Bautismo por fuego

Brighid, la Buena Pastora, preside la cuna del infante recién nacido. Es una práctica común para las mujeres de las islas colgar cruces de serbal sobre sus cunas mientras recitan un encanto o un rezo a Brighid para invocar su protección.


Las Nueve Bendiciones se otorgan a los nuevos nacidos como bautismo. Pasan el niño a través de las llamas tres veces y alrededor otras tres veces, antes de recibir el bautismo del agua:


Una pequeña bendición para tu formación

Una pequeña bendición para tu voz

Una pequeña bendición para tu hablar suave


Una pequeña bendición para tu significado

Una pequeña bendición para tu generosidad

Una pequeña bendición para tu apetito


Una pequeña bendición para tu abundancia

Una pequeña bendición para tu vida

Una pequeña bendición para tu salud


Nueve Bendiciones de la Gracia de Brighde sobre ti.

Bendiciones que otorgan salud.


Se sugiere que para completar el juego de nueve (tres veces a través de las llamas, tres veces alrededor) se unja al bebé con tres gotas ya sea de agua solarizada y consagrada para el caso o agua de manantial que haya reflejado los rayos del sol o agua de rocío recogida por la mañana y con la misma condición: que haya reflejado los rayos del sol.


En las Highlands, la tradición de la adopción (padrinazgo) estaba arraigada profundamente [este es un concepto celta, por el cual los lazos de adopción ligaban tanto como los lazos de sangre, no se trataba de huérfanos, aunque los hubiera, sino de compadrazgos para fortalecer las alianzas y que los hijos tuvieran aliados e incluso maestros fuertes, poderosos o influyentes, e incluso el hijo mismo por ese lazo era también menester que contribuyera o protegiera a sus padres adoptivos.... se podía tener más de uno]. El enlace entre la madre adoptiva y el niño era más cercana que el del padre y el niño. Cuando una mujer estaba de labor de parto, la partera se colocaba entre las jambas de las puertas y pedía a Bride que entrara cantando una rima corta. La partera también pondría tres gotas de agua de estanque en la frente del recién nacido.


El bautismo en la tradición celta, actualmente, no implica que el niño ha de pertenecer forzosamente a la religión celta, pues se le enseñará a decidir por sí mismo. El bautismo en la tradición celta es una bendición que se otorga al recién nacido, una bienvenida a su nueva vida. La ceremonia puede llevarse a cabo tras el alumbramiento o en los siguientes nueve días. Puede incluirse o no la ceremonia de “imposición de nombre”, que por lo general se lleva a cabo a más tardar a los 40 días de nacido.