Por Brigit Por tí, una llama por inspiración, una llama por sanción, una llama por la transformación, una llama por tus misterios, una llama para alimentar mi espíritu, una llama para llevar dentro tu fuego sagrado.
jueves, 25 de junio de 2009
LA DIOSA EN NUESTRO CORAZÓN
qué la creencia en un Dios Padre como autor del universo y de sus leyes, parece menos anticientífica que la creencia en una Diosa Madre inspiradora (...)”
Robert Graves, “La Diosa Blanca”.
Los descubrimientos arqueológicos de principios de siglo removieron mucho más que los escombros de antiguas ciudades para sacar a luz sus tesoros: escarbaron en los cimientos mismos de la sociedad moderna.
Arqueólogas como María Gimbutas estuvieron entre las pioneras en alzar la voz contra sus colegas masculinos que aseguraban que las figuras femeninas encontradas eran simplemente “objetos de adorno”. Ella sabía que en las inquietantes dóminas esculpidas en arcilla o piedra escondían algo mucho más valioso. Sin duda se trataba de instrumentos de uso ritual que ponían al descubierto una verdad no muy apreciada por los hombres que ejercen poder: el reconocimiento de que en el principio de los tiempos la humanidad rendía culto a una Deidad Superior Femenina: La Diosa, La Luna, La Madre Tierra, e incluso para algunos pueblos, “La Madre Sol”.
La mayoría de estos descubrimientos se hicieron coincidentemente en una época donde los movimientos feministas que reclamaban igualdad de derechos entre hombres y mujeres estaban en plena efervescencia. Hoy, la mujer ocupa un mejor lugar en la sociedad y muchos piensan que el feminismo ha dejado de tener sentido. Sin embargo, tantos años de dominación patriarcal han dejado huellas muy profundas no solo en la psique femenina sino que ha afectado también el “lado femenino de los hombres”, lo que Carl Gustav Jung llamó “ánima”.
Las Venus de Willendorf, Menton y Lespugne, así como las sacerdotisas con cabeza de pájaro encontradas en la Mesopotamia, Egipto y Chipre, por citar solo a algunas, regresaron de su largo exilio para reclamar una sabiduría que fue relegada durante milenios. Para la analista jungiana Jean Shinoda Bolen, la pérdida del paraíso fue en realidad la pérdida de la “Madre”, lo cual se consolidó en una pérdida de nuestra naturaleza mítica cuando la Inquisición mandó quemar aproximadamente a unos 9 millones de mujeres, en lo que fue el genocidio más grande en la Historia de la Humanidad.
Desde el punto de vista psicológico el estudio de la mitología aporta avances significativos en las terapias de salud mental. Jung fue el primero en notar que las personas formamos parte de una misma naturaleza mítica y compartimos los mismos símbolos al descubrir el “inconsciente colectivo”, esa especie de “caja negra” donde almacenamos cada ínfimo átomo de información producida desde las primeras manifestaciones de vida hasta nuestro mundo actual.
Sembrando en la gente el terror de ser considerados “brujos” por creer en algo diferente a los cánones oficialmente permitidos por la iglesia, fueron matando también a los dioses o lo que según Jung fue algo mucho peor: convirtieron a los dioses en enfermedades al relegarlos a vivir en el interior de nuestro inconsciente.
Para demostrar la validez de los descubrimientos de Jung basta con bucear un poco en la historia mítica de culturas que se desarrollaron sin ningún contacto entre sí, a miles de kilómetros de distancia o separadas por siglos de diferencia, como en el caso de las que se dieron en el antiguo Egipto y en la América anterior a los viajes de Colón.
Resulta sorprendente al analizar los códices mayas, el “Borgia” por ejemplo, donde se describe a una serie de deidades que guardan estricta relación con las etapas en la vida de una mujer, donde está presente la Triple Diosa.
Para los Quichuas, la deidad máxima es la Pacha Mama, protectora de los cerreros peruanos, bolivianos, y del nordeste Argentino. Adán Quiroga aporta que “Pacha” significa universo, mundo, tiempo, lugar, mientras que “Mama” es madre. “La Pacha Mama, agrega, es un dios femenino, que produce, que engendra. Su morada está en el Carro Blanco (Nevado de Cachi), y se cuenta que en la cumbre hay un lago que rodea a una isla. Esta isla es habitada por un toro de astas doradas que al bramar emite por la boca nubes de tormenta.
Como Madre Tierra, la Pacha Mama puede vincularse a la griega Gea, la africana Ngame, las célticas Banba (Madre Tierra), Cailleach (la vieja sabia que domina el invierno y mora en los paisajes nevados y en las altas cumbres) y hasta la Dama del Lago, quien guarda a la mítica Excalibur del rey Arturo en la isla de Avalon (formada por una montaña en medio de un lago). El toro puede bien relacionarse con el Minotauro escondido en el laberinto de Cnossos, en Creta, con la irlandesa pre-céltica Bridget (que fue primero una “diosa–vaca” y luego devino en la católica Santa Brígida), el toro rojo de la reina Maev y con la egipcia Hathor, la diosa con la luna llena en medio de sus cuernos de vaca (Isis también los ostentaba).
Alfredo Moffat, agrega que "respecto a las teorías explicativas de la naturaleza y de las religiones nativas, la técnica metabolizadora del sistema de poder ha re-formulado la metafísica originaria de nuestras poblaciones nativas; la Iglesia Católica ha ido llenando en nuevos moldes católicos y europeos las antiquísimas estructuras míticas de nuestro pueblo no-europeo”.
Para el analista argentino, “un ejemplo típico de este re-moldeo de mitos lo constituyen las fiestas anuales de celebración de la Virgen María en Salta y Jujuy, donde, pese a la imagen de la virgen y al sacerdote que guia la columna, la ceremonia corresponde más a los rituales indígenas de la Pacha Mama que a la europea Virgen María, pues el consumo de coca y alcohol, el regar con aguardiente y el enterrar ofrendas de comida alrededor de la imagen, corresponde al culto pagano-indígena de la Pacha Mama y no al ritual cristiano-europeo de la Virgen que no tiene relación con las ceremonias de fecundidad de la tierra, y mas bien niega toda idea de fertilidad, pues consagra a la virginidad como propuesta. Propuesta que, por otra parte no tiene sentido en la cultura quechua, que por el contrario, tiene instituciones pre-matrimoniales como el "irpa-Sirse" (casamiento de prueba) que anulan el valor de la virginidad. Esta está evidentemente relacionada con el concepto de propiedad privada, que no existe tampoco en las organizaciones comunitarias indígenas, verdaderas cooperativas de trabajo".
“Cuando los humanos dejamos de adorarla (a la Diosa) también perdimos nuestra relación con la tierra –asegura Shinoda Bolen en su libro “El Viaje a Avalon”-, dejamos de respetar el ciclo de las estaciones y de la vida en general (...) Las consecuencias de esta pérdida de contacto con el Grial o la Diosa suelen ser la depresión y la sensación de carencia de sentido. Para que la tierra baldía personal de cada individuo recupere su vitalidad debe restablecerse una relación vital con la Madre Naturaleza, la Diosa Madre es el Arquetipo de Madre en su aspecto positivo”.
Los antiguos griegos solían decir respecto de sus dioses: “piden poco, solamente que no los olviden”
¿Quién es la Diosa?
La palabra Diosa se refiere a un Ser Divino Femenino. Alrededor del mundo, y durante miles de años, la mayoría de nuestros ancestros veneraron a una Divina y muy Poderosa Madre-Diosa. Ella fue honrada como la Madre de Toda Vida. Arqueólogos modernos han descubierto numerosas estatuas y artefactos que verifican la veneración de antiguas deidades femeninas.
¿De dónde proviene la idea de una Diosa?
Los primitivos humanos dependían de la Tierra para todas sus cosas: comida, protección... Era la proveedora de todo lo necesario para la vida... y también la vida misma. Ellos habían notado que toda la vida era creada a partir de los cuerpos de las hembras (tanto mujeres como animales), de modo que encontraron natural la idea de que existiera una Todopoderosa Creadora Femenina también.
Se han encontrado numerosas imágenes de diosas en pinturas rupestres y figurinas talladas y pequeñas esculturas que datan de 35.000 años antes de Cristo o tal vez anteriores. Algunas de esas imágenes fueron llamadas "Venus" y tal vez la más famosa de todas sea la Venus de Willendorf. La mayoría de estas figuras femeninas de diosas muestran seres redondos, abundantes y serenos. Las amplias y generosas formas simbolizaban prosperidad, libertad y seguridad.
¿Es la Diosa solo para Mujeres?
No, la Diosa fue celebrada y reverenciada por todo los miembros de las tempranas sociedades. Hombres, mujeres y niños estaban todos bajo la protección de la omnipresente Madre-Diosa. Ella era a la vez Nutriente y Terrible. Hoy, la cultura de la Diosa está reemergiendo también en hombres, mujeres y niños, que celebran y respetan las energías femeninas.
¿Existen personas que todavía creen en una Diosa?
Sí, muchas culturas alrededor del mundo han proseguido su veneración hacia las diosas. En la India, existe un panteón de numerosas Diosas y Dioses. Hoy, en Japón, la Gran Diosa Solar Amaterasu es honrada como la Madre Divina del Pueblo Japonés. La Diosa de la Compasión, Kuan Yin, conserva muchísimos devotos en China. Los esquimales rinden honor a la Madre-Oceáno Sedna. En Brasil, Iemanjá, la Madre Diosa del Mar es reverenciada con multitudinarias procesiones el primero de enero de cada año. En África, tanto como en Cuba y Brasil, los Orishás son venerados como Dioses y Diosas. En la tradición judía moderna se sostiene la presencia de la Shekhinah y millones de católicos de todo el mundo adoran a la Virgen María como la Madre de Dios.
¿Qué hace que la Diosa sea hoy importante?
Hoy en día, nuestro mundo se ha vuelto más pequeño y nuestras acciones tienen el poder de afectar a más y más gente (es fácil comprobar esto a través de Internet). Nuestro ambiente es castigado desde hace muchos años por personas que no tienen cuidado ni amor por nuestro planeta que, al igual que ayer, es la principal fuente de toda Vida.
La reverencia hacia los principios femeninos y la conciencia de la Diosa nos ayuda a ponernos en contacto con la belleza y magia de la naturaleza y todas sus creaturas.
Reconociendo a la Diosa en la Naturaleza (Gaia), como nuestra amorosa Madre Tierra, ayuda a expandir nuestro respeto hacia el medio ambiente y nuestra búsqueda del equilibrio entre las energías masculina y femenina, para que en lugar de competir, trabajen juntas, complementariamente, para el bien individual y de toda la humanidad.
¿Es la Diosa "real"?
Depende de lo que signifique la palabra "real", para cada persona. En mi caso es real todo aquello que es posible de ser pensado, imaginado o sentido. Puede no tener una entidad "material y concreta", como en el caso de nuestros sueños y nuestros sentimientos. Pero a nadie se le ocurriría negar que estos existen.
Para quienes practican las religiones de la Diosa ella es La Divina Creadora de Toda Vida, La Reina del Cielo y el centro de su fe religiosa. Para otros, ella es una metáfora de la Madre Naturaleza y representa el sagrado equilibrio de la tierra. Para alguna gente ella es Nuestra Señora, la que acompaña al Señor. Existe gente que simplemente encuentra a la Diosa a través del Arte y descubre que ella es la Belleza por la cual tantos artistas se desvelan. Y muchas mujeres de todo el mundo están redescubriendo a la Diosa en un momento en que necesitan dedicar más tiempo e importancia a sí mismas, imprimiendo un giro trascendental en sus vidas.
Como si esto fuera poco... los museos están llenos de Diosas!
¿Puedo yo creer en la Diosa sin dejar al mismo tiempo de creer en Dios?
Por supuesto que sí, mucha gente lo hace. Fe y espiritualidad son cuestiones muy personales. Cada uno debe llamar a sus propias esencias espirituales para que lo ayuden en su elección y guíen en su camino.
Si no fueras un buscador o buscadora espiritual, muy probablemente no hubieras leído todo esto. Existen muchos caminos de expresar la propia espiritualidad.
Muchos judíos y cristianos han aprendido a balancear su reverencia por Dios y Diosa. Desde el momento en que somos humanos participan en nosotros energías femeninas y masculinas, es natural que podamos balancear entonces nuestras vidas espirituales por una vía similar.
La diferencia que irás notando, a medida que vayas profundizando en la Presencia de la Diosa en tu vida es que los roles que corresponden a ambas energías es bien diferente del que habías aprendido.
¿Qué se necesita para emprender
el camino de la Diosa?
En primer lugar, honestidad y buenas intenciones.
Transparencia de corazón.
Respeto por toda la Creación de la Diosa y esto incluye a las demás personas y a las creaciones de esas personas.
* Vas a necesitar mucho coraje para poder desembarazarte de tus miedos y para que quede solo uno que es el que realmente necesitas conservar: "el miedo que lleva al respeto por el Gran Misterio". A la conciencia de que existe un Poder más grande que el nuestro.
* Sentido del humor con la compasión necesaria para poder reírte con ternura de tus propios errores y para no burlarte del espejo que te muestran los demás.
* Paciencia para seguir trabajando sin bajar los brazos. Cuando se planta una semilla es lógico que ésta germine y crezca para dar luego sus frutos cuando haya llegado el tiempo justo. ¿Por qué pensamos que es diferente en nuestra vida?
* Amor hacia nosotr@s mism@s y nuestr@s compañer@s de ruta. Tod@s tenemos limitaciones y todos podemos equivocarnos. Reconocer nuestros límites con amor nos llevará a encontrar nuestras auténticas virtudes y potencialidades.
* Humildad para reconocer que es mucho lo que tenemos que aprender y que es una tarea que nunca termina. Que el conocimiento no nos hace más pero tampoco
menos que nadie. Y que, finalmente, no trabajamos para obtener reconocimientos ni "títulos" de nobleza sino para convertirnos en instrumentos responsables y dispuest@s siempre a cumplir y aceptar la Voluntad de la Diosa,
incluso más allá de nuestro deseo personal.
* Sentido de la aventura, para tomar esta vida como lo que realmente es: un juego apasionante en el cual los premios son mayores cuanto más estamos dispuest@s a arriesgar de nosotr@s mism@s, apostando con la confianza que nos dará el conocimiento de nuestro verdadero poder y de nuestros verdaderos límites.
* Estar dispuest@s a vivir la vida CON PASIÓN Y COMPROMISO.
* Y, sobre todo, no olvidarnos que cuando hacemos las cosas con placer es cuando mejor nos salen!
Recuerda que como dijo Agnes Whistling Elk a Lynn Andrews: "Todas las personas somos llamadas y todas somos elegidas. Pero solo unas pocas tenemos el coraje de decir "sí" y aceptar el desafío de convertirnos en personas completas".
por:Sandra Román
Sacerdotisa de Avalon
BRIGIT, la Portadora de la Luz
Conocida como la Diosa de los Sanadores, Poetas y Herreros, así como del Nacimiento y la Inspiración. Era también la diosa del Fuego del Hogar y matrona de la guerra, o “Briga”.
Sus guerreras eran llamadas “Brigantes”. Su nombre significa "Exaltada" y “Brillante”. Era también conocida como Brigantia, Brid, Bride, Briginda, Brigdu, Bridget y Brigit. Se decía que yacía sobre todas las cunas, protegiendo a los bebés recién nacidos. Las tradiciones y costumbres que la veneran se han mantenido hasta el día de hoy de un modo mucho más vivo que en ninguna otra deidad del panteón celta.
La iglesia la transformó en Santa Brígida alrededor del 453 d. C. Santa Brígida es protectora del trabajo de granja y del ganado, y preservadora del hogar al cual protege contra el fuego y otras calamidades. Aún en la actualidad, uno de sus nombres más comunes en idioma gaélico es “Muime Chriosd”, que significa "Madre Adoptiva de Cristo". Entre las muchas leyendas que tienen a Santa Brígida como protagonista (aunque en realidad no existen pruebas de que haya existido como una mujer “real”) hay una que la nombra como hija de “Dubthach”, un druida que la llevó desde Irlanda hasta la Isla de Iona, llamada "La Isla de los Druidas”, para que fuera educada allí.
Como madre adoptiva de Cristo, se dice que salvó la vida del niño–dios cuando huían de la persecución de Herodes. A la manera de los antiguos cuentos de hadas, Santa Brígida logró distraer a los centuriones que habían descubierto a Jesús y se disponían a atraparlo, prendiendo fuego a su ya rojiza cabellera, signo inconfundible de su identidad irlandesa.
Como “Alta Dama”, o “Exaltada” ella es la Diosa de la llama interior de vida, naturaleza y creación y la guardiana del caldero y del cáliz. Otros de los significados de su nombre son "Poder" y "Flecha Flamígera de Poder" (Breo-Saighead o Saighit). Pero fue llamada también “La Poeta” (a quienes protege e insufla el fuego sagrado de la inspiración); Triple Brigit; Las Tres Damas Benditas de Britannia y “Las Tres Madres”.
En su forma de triple diosa ella es la doncella, la mujer madura y la vieja. Fue venerada en Irlanda, Gales, España y Francia como Diosa del fuego, la fertilidad, el hogar y todas las artes y artesanías, las artes marciales, la salud, la agricultura, la inspiración, la poesía, la adivinación y la profecía, la herrería, la domesticación de los animales, el amor, la brujería y el conocimiento oculto. En su más temprana encarnación, como “Breo-Saighit”, fue nombrada “la Flama de Irlanda, Flecha Flamígera”, y reconocida como Diosa de la Herrería, reflejando al fuego como su elemento primordial. Se decía que cuando ella nació, una torre de fuego apareció en lo alto del cielo.
Brigit fue uno de los aspectos de la diosa Danu, asociada a la energía de Imbolc, la primera fiesta celta del año solar, celebrada a principios de febrero. Tenía sus propias sacerdotisas en su templo de la ciudad de Kildare, en Irlanda. Estas debían ser siempre 19, representando el ciclo de años que forman a su vez el "Gran Año Celta". Sus vestales se encargaban de mantener el fuego sagrado siempre encendido en el altar y cumplían también el rol tanto de meretrices sagradas como de guerreras amazonas, probablemente para defenderla cuando su culto se vio amenazado.
Cuando esta Diosa pagana fue “santificada” el cuidado de su templo, en Kildare, pasó a manos de las monjas católicas. Estas mujeres fueron conocidas como “las hijas vírgenes del fuego”. El altar de Brigit en Kildare permaneció activo hasta el siglo XVIII y fue cerrado por la monarquía. El fuego fue extinguido por primera vez en el siglo XIII y vuelto a encender hasta que Enrique VIII ordenó la disolución de los monasterios.
La hermana Mary Minchin, monja de Santa Brígida en la iglesia de Kildare, volvió a encender la llama el 2 de Febrero de 1996.
Y desde entonces continúa vivo.
Sus guerreras eran llamadas “Brigantes”. Su nombre significa "Exaltada" y “Brillante”. Era también conocida como Brigantia, Brid, Bride, Briginda, Brigdu, Bridget y Brigit. Se decía que yacía sobre todas las cunas, protegiendo a los bebés recién nacidos. Las tradiciones y costumbres que la veneran se han mantenido hasta el día de hoy de un modo mucho más vivo que en ninguna otra deidad del panteón celta.
La iglesia la transformó en Santa Brígida alrededor del 453 d. C. Santa Brígida es protectora del trabajo de granja y del ganado, y preservadora del hogar al cual protege contra el fuego y otras calamidades. Aún en la actualidad, uno de sus nombres más comunes en idioma gaélico es “Muime Chriosd”, que significa "Madre Adoptiva de Cristo". Entre las muchas leyendas que tienen a Santa Brígida como protagonista (aunque en realidad no existen pruebas de que haya existido como una mujer “real”) hay una que la nombra como hija de “Dubthach”, un druida que la llevó desde Irlanda hasta la Isla de Iona, llamada "La Isla de los Druidas”, para que fuera educada allí.
Como madre adoptiva de Cristo, se dice que salvó la vida del niño–dios cuando huían de la persecución de Herodes. A la manera de los antiguos cuentos de hadas, Santa Brígida logró distraer a los centuriones que habían descubierto a Jesús y se disponían a atraparlo, prendiendo fuego a su ya rojiza cabellera, signo inconfundible de su identidad irlandesa.
Como “Alta Dama”, o “Exaltada” ella es la Diosa de la llama interior de vida, naturaleza y creación y la guardiana del caldero y del cáliz. Otros de los significados de su nombre son "Poder" y "Flecha Flamígera de Poder" (Breo-Saighead o Saighit). Pero fue llamada también “La Poeta” (a quienes protege e insufla el fuego sagrado de la inspiración); Triple Brigit; Las Tres Damas Benditas de Britannia y “Las Tres Madres”.
En su forma de triple diosa ella es la doncella, la mujer madura y la vieja. Fue venerada en Irlanda, Gales, España y Francia como Diosa del fuego, la fertilidad, el hogar y todas las artes y artesanías, las artes marciales, la salud, la agricultura, la inspiración, la poesía, la adivinación y la profecía, la herrería, la domesticación de los animales, el amor, la brujería y el conocimiento oculto. En su más temprana encarnación, como “Breo-Saighit”, fue nombrada “la Flama de Irlanda, Flecha Flamígera”, y reconocida como Diosa de la Herrería, reflejando al fuego como su elemento primordial. Se decía que cuando ella nació, una torre de fuego apareció en lo alto del cielo.
Brigit fue uno de los aspectos de la diosa Danu, asociada a la energía de Imbolc, la primera fiesta celta del año solar, celebrada a principios de febrero. Tenía sus propias sacerdotisas en su templo de la ciudad de Kildare, en Irlanda. Estas debían ser siempre 19, representando el ciclo de años que forman a su vez el "Gran Año Celta". Sus vestales se encargaban de mantener el fuego sagrado siempre encendido en el altar y cumplían también el rol tanto de meretrices sagradas como de guerreras amazonas, probablemente para defenderla cuando su culto se vio amenazado.
Cuando esta Diosa pagana fue “santificada” el cuidado de su templo, en Kildare, pasó a manos de las monjas católicas. Estas mujeres fueron conocidas como “las hijas vírgenes del fuego”. El altar de Brigit en Kildare permaneció activo hasta el siglo XVIII y fue cerrado por la monarquía. El fuego fue extinguido por primera vez en el siglo XIII y vuelto a encender hasta que Enrique VIII ordenó la disolución de los monasterios.
La hermana Mary Minchin, monja de Santa Brígida en la iglesia de Kildare, volvió a encender la llama el 2 de Febrero de 1996.
Y desde entonces continúa vivo.
domingo, 21 de junio de 2009
La Diosa: Nosotros la perdimos, Nosotros la recuperamos.
La Diosa: Nosotros la perdimos, Nosotros la recuperamos.
La Diosa, nuestro origen:
De acuerdo a excavaciones arqueológicas realizadas en la segunda mitad del siglo XX se ha revelado que el ser humano vivió una época en que libertad, igualdad y fraternidad no eran un mito. En ese entonces las comunidades no construían fortalezas ni se asentaban en lugares aislados. Tampoco había diferencias sociales excesivas entre los habitantes de estas comunidades.
Todo lo anterior puede ser visto a través del arte encontrado en excavaciones como la de Catal Huyuk. En su arte mortuorio no podemos dar cuenta de que exista una pirámide social en que unos pocos son temidos y venerados por el resto. El tamaño de los templos no difiere mucho del tamaño de las casas habitadas. El arte expresa la belleza, la naturaleza, sin darle un lugar de importancia a las escenas de batalla o a las armas.
En Catal Huyuk la deidad venerada era la Diosa, quien daba la vida a todo y a todos. Esta idea es la extrapolación de algo tan simple como el hecho de que todos nacemos del vientre de una mujer. Por ende podemos imaginar una mujer que dio nacimiento a todo lo conocido. Esto no significa que Catal Huyuk haya sido un matriarcado (que no es más que un patriarcado invertido) muy por el contrario, tanto hombres como mujeres participaban de la religión, política, trabajo y organización. Ningún individuo o grupo dominaba en forma intimidante y los ancianos eran ampliamente respetados por su sabiduría.
Un ejemplo más conocido y más moderno de una cultura en que la dominación no era la tónica, es la isla de Creta, en donde se adoraba a la Naturaleza y a la Diosa, pero también se logró un alto nivel de confort, un vasto desarrollo del arte y la arquitectura. Se contaba con sistemas de desagüe, canales, caminos; se formó la primera burocracia con el desarrollo de la escritura, y se podía ver que el tesoro real se utilizaba para mejorar la vida de todos los habitantes. En Creta tampoco se encontraron fortalezas militares, ni estatuas de los gobernantes, teniendo si un desarrollo tecnológico en armería. La religión promovía el gozo de la vida y el contacto con la naturaleza. La música, la danza, el canto y el deporte formaban parte de la vida cotidiana. Los cretenses poseían además una actitud natural hacia el sexo. La diferencia entre los sexos se consideraba positiva, ya que permitía el placer del encuentro, sin ser una desigualdad de poder o de capacidades.
Si toda esta historia parece muy novedosa, es porque para entender este tipo de culturas es necesaria una valoración de lo femenino que ha estado ausente durante años en nuestra cultura. Sólo con esta valoración podemos comprender e interpretar la información que estos pueblos legaron sin caer en simplificaciones y demonizaciones.
Utopía o Realidad?
Si bien todo lo anterior parece ser utópico es bueno recordar que este tipo de sociedades no estaba libre de violencia, asesinatos, etc. Lo importante es que no existía violencia justificada, violencia oficial o venerada como en culturas posteriores, en que los héroes de guerra y la formación de imperios dominadores llegaron a tal grado de importancia que incluso las religiones se sirvieron de las armas para subsistir.
Cabe destacar que Catal Huyuk se fundó hace 8500 años y la civilización cretense cayó hace 3200 años, por lo que no estamos hablando de modelos sociales inestables que perecieron rápidamente, sino que se extendieron tanto o más que el modelo patriarcal actual.
La pérdida de la Atlántida:
¿Cómo pasamos de una sociedad que valoraba la vida y la creación a una cuyo centro de atención es la dominación y la destrucción?
Los cataclismos y la invasión de los Aqueos a la Isla de Creta, marcaron el fin de un modelo humano que fue recordado en mitos como el de la Atlántida mencionado por Platón.
Aparentemente todo comenzó como una pequeña invasión proveniente de la periferia de Europa, principalmente por pueblos conocidos como indoeuropeos. A diferencia de los nativos europeos principalmente agricultores, las tribus periféricas que vivían en climas fríos o desérticos eran especialmente ganaderas, nómades y pastores. Comenzaron con pequeños saqueos de pueblos que terminaron siendo verdaderas invasiones. Estos pueblos traían nuevos valores, en que la fuerza era el medio para conseguir la riqueza y por ende la destrucción pasó a ser la forma de obtenerla. Sus dioses eran dioses de la guerra que portaban armas destructoras y no herramientas creadoras. La aparición de estos pueblos generaría un caos que luego daría origen a las primeras civilizaciones patriarcales como las conocemos.
Con lo anterior apareció el sometimiento de la mujer, la esclavitud, la explotación irresponsable de los recursos naturales y otras formas de dominación, algunas de las cuales se han erradicado y otras subsisten aún.
Las tumbas de los nuevos europeos se caracterizaban por practicar el sacrificio de las esposas y concubinas, cuando el hombre guerrero moría. Construyeron fortalezas y el arte y la religión giraban en torno a la guerra.
Siendo esta la cuna de la civilización occidental, hemos llegado a creer que no existe otra forma de existencia humana que no sea la de la dominación de los más fuertes sobre los más débiles.
La encrucijada:
El ser humano ha llegado un punto en que su capacidad de destrucción no es controlable, por lo que el destruir al otro puede significar la autodestrucción. Entonces estamos frente a un límite visible, una encrucijada en que estamos decidiendo si seguir por el mismo camino o cambiamos de rumbo.
Recuperando a la Diosa:
Desde el intelecto han nacido ideas que de una u otra manera nos devuelven a un sistema más solidario de existencia. Hemos abolido la nobleza, la esclavitud y las revoluciones como la francesa han puesto en nuestra mente valores que durante mucho tiempo fueron olvidados. La aparición del sicoanálisis en el siglo XIX muestra un nuevo interés por dar importancia a las emociones y a la felicidad del ser humano. Junto con eso el devolver los derechos a la mujer de forma que tenga los mismos derechos que el hombre y que pueda cumplir roles protagónicos, comienza a restablecer el equilibrio perdido.
Más allá de estos acontecimientos modernos, encontramos el rescate de la espiritualidad ancestral, como forma de manifestar una vez más en el cielo, lo que queremos ver en la tierra. Esto está siendo rescatado de infinitas maneras, tanto por maestros espirituales, como por intelectuales.
Recuperar a la Diosa, significa recuperar lo sagrado que hemos perdido hace tantos años y conectarnos con las energías de la naturaleza, del cuerpo, del desarrollo intuitivo y de nuestras habilidades creadoras. Este conocimiento ha sido guardado en los mitos y en la herencia de pueblos que han cuidado sus tradiciones, siendo recuperados por personas que han dedicado sus vidas a investigar tanto en este plano físico como en el otro. Llamar a la Diosa a que vuelva nuestras vidas nos ayuda a restablecer la confianza en nuestro propio poder, dañada por años de religiones castigadoras y atemorizantes que postulaban que sólo algunos eran dueños de la verdad.
Susana Aguilar
Bibliografía: "El Cáliz y la Espada", Riane Eisler.
La Diosa, nuestro origen:
De acuerdo a excavaciones arqueológicas realizadas en la segunda mitad del siglo XX se ha revelado que el ser humano vivió una época en que libertad, igualdad y fraternidad no eran un mito. En ese entonces las comunidades no construían fortalezas ni se asentaban en lugares aislados. Tampoco había diferencias sociales excesivas entre los habitantes de estas comunidades.
Todo lo anterior puede ser visto a través del arte encontrado en excavaciones como la de Catal Huyuk. En su arte mortuorio no podemos dar cuenta de que exista una pirámide social en que unos pocos son temidos y venerados por el resto. El tamaño de los templos no difiere mucho del tamaño de las casas habitadas. El arte expresa la belleza, la naturaleza, sin darle un lugar de importancia a las escenas de batalla o a las armas.
En Catal Huyuk la deidad venerada era la Diosa, quien daba la vida a todo y a todos. Esta idea es la extrapolación de algo tan simple como el hecho de que todos nacemos del vientre de una mujer. Por ende podemos imaginar una mujer que dio nacimiento a todo lo conocido. Esto no significa que Catal Huyuk haya sido un matriarcado (que no es más que un patriarcado invertido) muy por el contrario, tanto hombres como mujeres participaban de la religión, política, trabajo y organización. Ningún individuo o grupo dominaba en forma intimidante y los ancianos eran ampliamente respetados por su sabiduría.
Un ejemplo más conocido y más moderno de una cultura en que la dominación no era la tónica, es la isla de Creta, en donde se adoraba a la Naturaleza y a la Diosa, pero también se logró un alto nivel de confort, un vasto desarrollo del arte y la arquitectura. Se contaba con sistemas de desagüe, canales, caminos; se formó la primera burocracia con el desarrollo de la escritura, y se podía ver que el tesoro real se utilizaba para mejorar la vida de todos los habitantes. En Creta tampoco se encontraron fortalezas militares, ni estatuas de los gobernantes, teniendo si un desarrollo tecnológico en armería. La religión promovía el gozo de la vida y el contacto con la naturaleza. La música, la danza, el canto y el deporte formaban parte de la vida cotidiana. Los cretenses poseían además una actitud natural hacia el sexo. La diferencia entre los sexos se consideraba positiva, ya que permitía el placer del encuentro, sin ser una desigualdad de poder o de capacidades.
Si toda esta historia parece muy novedosa, es porque para entender este tipo de culturas es necesaria una valoración de lo femenino que ha estado ausente durante años en nuestra cultura. Sólo con esta valoración podemos comprender e interpretar la información que estos pueblos legaron sin caer en simplificaciones y demonizaciones.
Utopía o Realidad?
Si bien todo lo anterior parece ser utópico es bueno recordar que este tipo de sociedades no estaba libre de violencia, asesinatos, etc. Lo importante es que no existía violencia justificada, violencia oficial o venerada como en culturas posteriores, en que los héroes de guerra y la formación de imperios dominadores llegaron a tal grado de importancia que incluso las religiones se sirvieron de las armas para subsistir.
Cabe destacar que Catal Huyuk se fundó hace 8500 años y la civilización cretense cayó hace 3200 años, por lo que no estamos hablando de modelos sociales inestables que perecieron rápidamente, sino que se extendieron tanto o más que el modelo patriarcal actual.
La pérdida de la Atlántida:
¿Cómo pasamos de una sociedad que valoraba la vida y la creación a una cuyo centro de atención es la dominación y la destrucción?
Los cataclismos y la invasión de los Aqueos a la Isla de Creta, marcaron el fin de un modelo humano que fue recordado en mitos como el de la Atlántida mencionado por Platón.
Aparentemente todo comenzó como una pequeña invasión proveniente de la periferia de Europa, principalmente por pueblos conocidos como indoeuropeos. A diferencia de los nativos europeos principalmente agricultores, las tribus periféricas que vivían en climas fríos o desérticos eran especialmente ganaderas, nómades y pastores. Comenzaron con pequeños saqueos de pueblos que terminaron siendo verdaderas invasiones. Estos pueblos traían nuevos valores, en que la fuerza era el medio para conseguir la riqueza y por ende la destrucción pasó a ser la forma de obtenerla. Sus dioses eran dioses de la guerra que portaban armas destructoras y no herramientas creadoras. La aparición de estos pueblos generaría un caos que luego daría origen a las primeras civilizaciones patriarcales como las conocemos.
Con lo anterior apareció el sometimiento de la mujer, la esclavitud, la explotación irresponsable de los recursos naturales y otras formas de dominación, algunas de las cuales se han erradicado y otras subsisten aún.
Las tumbas de los nuevos europeos se caracterizaban por practicar el sacrificio de las esposas y concubinas, cuando el hombre guerrero moría. Construyeron fortalezas y el arte y la religión giraban en torno a la guerra.
Siendo esta la cuna de la civilización occidental, hemos llegado a creer que no existe otra forma de existencia humana que no sea la de la dominación de los más fuertes sobre los más débiles.
La encrucijada:
El ser humano ha llegado un punto en que su capacidad de destrucción no es controlable, por lo que el destruir al otro puede significar la autodestrucción. Entonces estamos frente a un límite visible, una encrucijada en que estamos decidiendo si seguir por el mismo camino o cambiamos de rumbo.
Recuperando a la Diosa:
Desde el intelecto han nacido ideas que de una u otra manera nos devuelven a un sistema más solidario de existencia. Hemos abolido la nobleza, la esclavitud y las revoluciones como la francesa han puesto en nuestra mente valores que durante mucho tiempo fueron olvidados. La aparición del sicoanálisis en el siglo XIX muestra un nuevo interés por dar importancia a las emociones y a la felicidad del ser humano. Junto con eso el devolver los derechos a la mujer de forma que tenga los mismos derechos que el hombre y que pueda cumplir roles protagónicos, comienza a restablecer el equilibrio perdido.
Más allá de estos acontecimientos modernos, encontramos el rescate de la espiritualidad ancestral, como forma de manifestar una vez más en el cielo, lo que queremos ver en la tierra. Esto está siendo rescatado de infinitas maneras, tanto por maestros espirituales, como por intelectuales.
Recuperar a la Diosa, significa recuperar lo sagrado que hemos perdido hace tantos años y conectarnos con las energías de la naturaleza, del cuerpo, del desarrollo intuitivo y de nuestras habilidades creadoras. Este conocimiento ha sido guardado en los mitos y en la herencia de pueblos que han cuidado sus tradiciones, siendo recuperados por personas que han dedicado sus vidas a investigar tanto en este plano físico como en el otro. Llamar a la Diosa a que vuelva nuestras vidas nos ayuda a restablecer la confianza en nuestro propio poder, dañada por años de religiones castigadoras y atemorizantes que postulaban que sólo algunos eran dueños de la verdad.
Susana Aguilar
Bibliografía: "El Cáliz y la Espada", Riane Eisler.
sábado, 13 de junio de 2009
La catredal
La actual catedral normanda restaurada ocupa muy probablemente el sitio del templo pagano original a la Diosa Brigid y la fundación y la iglesia cristianas tempranas posteriores de St. Brigid.
La catedral fue construida por el obispo normando de Kildare Rafael de Bristol en 1223.
Brigit es una Santa Irlandesa y Diosa Celta
Ella ha sido venerada por la gente de las regiones celtas como una Santa por cerca de 15 siglos, y como una Diosa mucho antes de la invasión cristiana
Su culto era tan poderoso que la Iglesia Cristiana Celta la adoptó como una santa, y la Iglesia Católica de Roma les siguió el juego, pues su culto no sería abandonado por los seguidores celtas.
Junto con San Patricio ella es la Santa Patrona de Irlanda. Santa Brígida es conocida como Muire na nGael “María de los Gaels”.
Los cristianos tuvieron que ponerla como santa para que los paganos celtas se volvieras cristianos, Brigit es parte fundamental de la cristiandad irlandesa, la iglesia cristiana irlandesa la ponen como madre adoptiva de Yeshua, fue ella la que lo curo en la cueva, fue ella la que lo salvo cuando Yeshua era niño para que los soldados no lo capturaran y pudiera escapar con sus padres a Egipto.
Para los celtas paganos era difícil diferenciar entre Dana y Brigit, luego en la era cristiana para los irlandeses era difícil diferenciar entre Brigit y Maria, por eso la cristiandad irlandesa la convirtió en madre adoptiva de Yeshua y santa. Algo parecido paso en Inglaterra con la Diosa Dana que fue covertida en Santa Ana la madre de Maria la madre de Yeshua
Mara Freeman establece “Brigit es lo más cercano que tenemos a la Gran Madre de los Celtas”.
lunes, 1 de junio de 2009
Sabiduría de los Animales de Brighid
A través de los textos precedentes y los que todavía faltan, he intendado proporcionar una muestra de cómo Brigid puede orientarnos en el desarrollo de nuestras capacidades, así como áquello para lo cual hemos sido llamados, alimentando el fuego que Ella ha encendido en nosotros. A través de sus historias y de sus símbolos, que cada uno de nosotros desarrollará de acuerdo al camino elegido.
El poder de uno mismo también puede ser encontrado a través de sus animales sagrados, por medio de meditaciones, o buscando sus energías, o en palabras de los nativos americanos, de su medicina, como animales de poder.
Citando a Jamie Sams y David Carson (Medicine Cards): "Cuando exhortas el poder de un animal, estás pidiendo ser envuelto en armonía completa con la fortaleza de la esencia de esa criatura. Adquirir comprensión de estos hermanos y hermanas es un proceso de curación, y debe ser abordado con humildad e intuición. Ciertos aspectos de las lecciones dadas por estas criaturas han sido elegidos para reflejar las lecciones que cada espíritu necesita aprender en el Buen Camino Rojo. Estas son las lecciones de ser humano, de ser vulnerable y de buscar la totalidad con todo lo que existe. Son parte del camino hacia el Poder. El Poder yace en la sabiduría y la comprensión del papel de uno en el Gran Misterio, y en honrar el hecho de que cada cosa viviente es un Maestro."
El primero de ellos, el cisne, de quien hemos leído ya, su posible función de psicopompo, un animal que nos puede ayudar a entender los procesos del nacimiento, de la muerte y del renacimiento. Pero también es un excelente emisario de la Diosa en su papel de inspirador poético. Testimonios escritos dan cuenta de que los capotes rituales de los bardos estaban cubiertos de plumas de cisne, por lo que también están conectados con la música y la canción. Se dice que también auxilian en la interpretación de los sueños, acompañan en las transiciones y en la evolución espiritual. Es un signo seguro de conocimiento ganado a través de experimentar niveles de interacción entre los sentidos y el entendimiento. Simboliza el amor puro, el alma, la gracia y la belleza. Su nombre gaélico y por tanto, invocatorio es Eala.
El siguiente, es la serpiente, que ha sido largamente asociada a la sabiduría, la reencarnación y la astucia. En el Fold of the Bards, Taliesin dice: “Soy una serpiente, soy un druida”. Los druidas llevan un amuleto conocido como glainne nathair (huevo de serpiente), de piedra o cristal natural, reminiscencia de áquel que menciona Plinio y que todo mundo toma por un mito, pero que en alguna ocasión, espero profundizar en ello. En las montañas escocesas, la serpiente simbolizó la energía de la Cailleach. Cuando ves una serpiente mientras estás en un viaje shamanico o una meditación, te estás preparando en favor de algo mayor y mejor. Lo conoce todo sobre los misterios de la transformación. Es maestra de todo lo femenino, detenta poder y sabiduría y es la mejor instructora en todo lo que se relaciona con el agua, con lo fluido y con el cambio. Es energía primitiva o elemental. Es energía psíquica. Su nombre gaélico es Nathair.
Hemos visto que el ganado está asociado a las posesiones más valiosas de la tribu; que la vaca da buena parte del sustento alimenticio. El ganado también era importante para los habitantes del Otro Mundo. Es la Madre Nutricia por excelencia. Está conectada con la tierra, y con los afluentes. Puede parecer que siempre está en una posición de encontentamiento con el entorno que le rodea, pero también estará alerta a los peligros y a defender a los suyos. Indirectamente fomenta el compartir de la comunidad y defiende al niño interno. Su nombre gaélico es Bó.
Por último, pero no quiere decir que no se estudien otros animales relacionados indirecta o sutilmente con Brigid, está el jabalí. Con fuertes asociaciones con el cambio de forma y la cacería ritual. Es uno de los más elevados símbolos guerreros, por su espíritu combativo, aunado a las habilidades de liderazgo y dirección. Abraza conceptos tan diversos como la ferocidad y valor, así como de la renovación. Puede ser un excelente signo de prueba en una iniciación, pero también, si aludimos a la historia de Marvan, porquerizo, y por tanto un oráculo, se obtienen dones de inspiración para la música y la poesía, que a él le fue otorgada por un jabalí blanco. Su nombre gaélico es Torc.
Brigit es conocida como el “Cisne Blanco” y es la primera ancestra del Clan del Cisne. Existen muchas leyendas procedentes de Gran Bretaña y Europa acerca de príncipes y doncellas-cisne, que eran trasnformados por medio del amor. Algunas de estas historias hablan de doncellas-cisne que se convierten en novias (“brides”, en inglés) mediante su casamiento con hombres humanos. Según Kathy Jones, en el libro “Hilando la Rueda de Ana”, estas “son versiones de los antiguos ritos de iniciación del Clan del Cisne de Brigit”. En muchas historias tradicionales podemos encontrar a siete hermanos encantados por una bruja y convertidos en siete príncipes-cisne, quienes solo pueden ser salvados y devueltos a su forma humana por una joven virgen, quien debe superar grandes adversidades. Esta es una inversión de las tempranas tradiciones en las cuales los aprendices de chamanes ganaban su derecho a través de arduos desafíos, como colocarse plumas de cisne y volar más allá de la tierra hacia los cielos.
El cisne es uno de los más primitivos ancestros totémicos del mundo antiguo. Figuritas de doncellas-cisne talladas en marfil de mamuts, con los largos cuellos de cisne y cuerpo de mujer fueron encontrados en Malta y cerca del lago Baikal, en Siberia. Todas ellas datan del Paleolítico tardío. Como el cisne blanco, Brigit es la antigua ancestra pájaro y serpiente en una única forma, con el cuerpo y la cabeza de un pájaro y el cuello con forma de serpiente. Como la Madre-Pájaro, su elemento es aire. Como serpiente, ella tenía dominio sobre la tierra y el mundo subterráneo. Como Pájaro de Agua, ella rige sobre las fuerzas dadoras de vida del agua, uniendo los océanos y el aire. En su cuerpo, la virgen cisne porta el huevo cósmico. Ella es Maestra de las Aguas Superiores que yacen más allá del alcance de los seres humanos. La Serpiente, también portadora de huevos, reina en la tierra y representa ese poder. Ella es una forma de la Serpiente Emplumada, quien es conocida por los nativos americanos como Quetzalcoatl. El Clan del Pájaro y de la Serpiente son 2 de los 13 clanes originales que, según los nativos americanos, emergieron de la tierra después del diluvio en éste, el Cuarto Mundo.
Marija Gimbutas, en “El Lenguaje de la Diosa”, da muchos ejemplos de diosas pájaro y serpientes en toda Europa, con ilustraciones de tallas, figurinas y artefactos del Paleolítico y el neolítico que indican una cultura espiritual prevaleciente y poderosa que veneraban a estas deidades. Otros tótems que descienden de Brigit son la vaca, el lobo y las aves de presa (águilas, buitres y azores entre otras). Ellos fueron representados como sus acompañantes en leyendas, pinturas y esculturas. Ellos representan clanes que descienden de la primitiva ancestra del fuego.
El primero de ellos es la Serpiente Creadora. En los primitivos oráculos y altares de Brigit había serpientes. La emergencia de la serpiente de su estado de hibernación bajo las piedras sagradas en Imbolc, era un signo auspicioso para el año entrante.
El segundo animal de Brigit es la nutriente Vaca Madre, quien como muchas criaturas de la Diosa, es blanca con orejas rojas. La Vaca Sagrada fue reverenciada en todo el mundo antiguo como la Dadora y Sustentadora de Vida. En su forma humana, Brigit es muchas veces representada ordeñando una vaca, tal como aparece en una de las paredes de la torre de San Miguel en Tor, Glastonbury. La Vaca Sagrada es un símbolo de la Gran Madre en muchas culturas.
En su tercer aspecto, Brigit está conectada con el lobo, uno de los tótems guardianes de la Islas Británicas. Muchas imágenes de Santa Brígida la muestran en compañía de un lobo. El festival de Brigit en Imbolc fue continuado en tiempos de la dominación romana con la festividad de “Lupercalia” (lupus = lobo), celebrado el 15 de febrero y dedicado a Rómulo y Remo, los gemelos que fueron alimentados por una Madre Loba y quienes luego fundaron la ciudad de Roma.
Brigit en su aspecto de muerte está asociada con el águila, el buitre y el azor. El “buitre de la muerte” era visto como protector por la civilización egipcia, que veneraba a su vez a una “madre buitre”, cuyo tocado puede verse en muchas representaciones de Isis, también identificada con los cuernos de vaca de la diosa Hathor.
Como Ancestra Primordial, Brigit tiene diferentes talismanes que indican su variados roles y formas. Como la primera de las tres moiras, Brigit es la hilandera que hila los hilos brillantes de la Vida y el Destino. Su talismán es el huso que hila continuamente las primeras hebras que luego serán convertidas en ropa y tapices. En otras tradiciones esta hilandera es conocida como la Mujer Araña o la Abuela Araña, que creó a los primeros seres humanos sobre la tierra.
Al igual que la “Pipa de la Paz” de los indios norteamericanos, traída a la tierra por la Mujer Búfalo Blanco, el huso es a la vez un símbolo sagrado y un objeto práctico. Contiene elementos femeninos y masculinos a la vez, con un disco circular con un centro en forma de “yoni” dentro del cual se ajusta un eje fálico. La pipa tiene un tallo masculino que se introduce dentro de un recipiente femenino. Hilar es continuamente recrear la armonía de masculino y femenino, es un elemento primario en el Gran Ciclo de Ana, la Tejedora de los Mundos. El huso devino más tarde en la rueca, cuya introducción aceleró y refinó la producción del hilo para tejer y coser.
En sus manos, Brigit lleva un espejo creado en los fuegos de su fragua. En tiempos antiguos, estos se hacían de cobre lustrado. El espejo simboliza el sol y su reflejo en la Luna. Trae los dones de la vida sobre la tierra y de la predicción del futuro. Permite a la chamana su entrada hacia el Otro Mundo. Imágenes de espejos de mano pueden verse en manuscritos celtas de tempranas piedras decoradas, particularmente aquellas que provienen de los pictos. Ellos pueden verse en las manos de sirenas y mujeres que cabalgan sobre caballos, tanto como en las mujeres que adornan las fuentes. En las leyendas, usualmente Brigit lleva una bolsita de hierbas y una campana. Las hierbas simbolizan su rol como sanadora y su campana es un cencerro de vacas, cuyo tintineo anuncia el paso de la Vaca Madre.
Brigit es una de las más viejas diosas ancestrales de las Islas Británicas. En su origen, ella es la dakini que vuela como una flecha flamígera a través del aire. Ella está asociada con el aire como la Madre Pájaro. Como el Cisne y la Vaca. Ella está conectada con las aguas que fluyen. Como Serpiente, está conectada al elemento tierra. Ella es el sol y la luna. Ella abarca la totalidad e las manifestaciones de la tierra y aparece a lo largo del año en diferentes formas.
Brighid y otros animales
Brigit tenía una comunicación especial con los animales, y podía llamar a los pájaros a su mano. Hay pájaros asociados a ella, aunque no tenemos leyendas relacionadas.
El Cuervo es asociado con Imbolc, porque es el primer pájaro que hace su nido en las Highlands, a principios de febrero. “Cuirear fitheach chon na nide”, (El cuervo va a preparar su nido).
Los pardillos eran conocidos como 'bigein Bride', pequeño pájaro de Brígida. El rojo de sus cuellos y cabezas era la marca de fuego de Brigit.
Las alondras son sagradas a sta. Brígida por ser ellas quienes la despertaban cada mañana para sus rezos. Y si la alondra cantaba el día de Sta. Brígida era visto como un buen presagio para la primavera que se acercaba.
Su pájaro mensajero es el ostrero, llamado bridean (generalmente se explica como Brid-eun, “pájaro Bríd”) en Escocia, y giolla Bríde (“el sirviente de Bríd”) en ciertas partes de Irlanda occidental, que comparte su posición sagrada con todos los otros seres que son naturalmente negros, blancos y rojos. En Lismore se dice:
'Gille Bride bochd,
Gu de bhigil a th’ ort?
Pobre paje de Bride,
Qué aflige vuestro piar?
*
A Brigit se le asocia a una serpiente blanca, y a un jabalí que llegó a su monasterio, de ambos hemos leído ya un poco.
*
Una vaca de piel blanca y orejas rojas feérica es asociada con Brigit. Este animal feérico proporcionaba el único alimento que ella aceptaba durante su infancia – era leche blanca pura. Esta vaca se dice que era su compañía favorita.
Hay dos animales en particular cuyas leyendas resultan interesantes. Uno de ellos es un zorro:
Un día uno de los trabajadores del monasterio vino a Brigit con un cuento triste que un amigo había matado accidentalmente a la mascota del rey de Leinster, un zorro domesticado, pensando que era un animal salvaje. Arrestaron al hombre. Su esposa e hijos pidieron al rey que le perdonara la vida, pero fue inútil. El trabajador pidió ayuda a Brigid para interceder por él.
Aunque Brigid amaba a los animales, ella pensó en lo tonto que era que la vida de un hombre se debía exigir a cambio del zorro, por lo que decidió ir a la corte. El camino al castillo atravesaba un bosque. Brigid rogó por que las palabras correctas hablaran al enojado rey y así salvar la vida del leñador condenado.
Ella vió repentinamente la pequeña mirada furtiva de un tímido zorro agazapado tras de un árbol y tuvo una idea. Pidió al conductor parar y llamó al animal. Éste saltó inmediatamente en el coche al lado de ella y se recostó feliz en los dobleces de su manto. Brigid frotó ligeramente su cabeza y le llamó suavemente. El pequeño zorro le lamió la mano y la miró con adoración.
Cuando ella llegó al castillo del rey, el zorro trotó tras ella. Ella encontró al monarca lleno aún de una rabia poderosa. “Nada,” le dijo él airadamente, “nada en el mundo podría devolver a mí a mi querido mascota. La muerte es demasiado buena para ese idiota del trabajador. Él debe morir como advertencia a otros como él. Déjalo morir.”
El rey continuó iracundo, “esto no es ningún gimoteo para que se me tenga compasión. Ese pequeño zorro era mi compañero, incluso mi amigo. Fue matado brutalmente sin ninguna razón. ¿Qué mal le hice a ese hombre? Tienes alguna noción de cuánto amé mi pequeño zorro el cual había cuidado desde que me fuera entregado?”
Los ojos furiosos del rey miraron a los ojos amorosos de Brigid. Sí, de hecho, ella podía entenderlo. Ella estaba verdaderamente apesadumbrada por su pérdida, pues ella, amaba también todos los animales domesticados y especialmente a pequeños zorros. He aquí que ella hizo señas al zorro que trajera de los bosques y que había permanecido escondido entre sus piernas y sus ropas.
El rey se olvidó de su cólera con este nuevo interés. Él y el resto de los asistentes miraban admirados mientras Brigid procedía a presentar al zorro con toda clase de trucos listos. Obedecía su voz y trataba decididamente de ganarse su favor mientras los observadores eran gratamente entretenidos. Pronto ella estaba rodeada de caras risueñas.
El rey le dijo lo que su propio pequeño zorro hacía. “Mira, él utilizaba este aro para saltar a través de él, incluso a esta altura.” Cuando el zorro del rey buscaba un bocadito, se paraba en sus patas traseras con sus patas delanteras unidas como si rezara. Cuando su humor había cambiado totalmente, Brigid ofreció su zorro al rey a cambio de la vida del preso. Ahora el rey convino sonriente e incluso prometió a Brigid que nunca volvería a infligir cualquier clase de castigo en ese trabajador, cuya ofensa olvidaría.
Brigid fue muy feliz cuando liberaron al preso y regresó con su esposa e hijos. Ella fue luego a casa a agradecer a Dios.
Pero el pequeño zorro la echaba en falta dolorido y llegó a estar agitado e infeliz. No se preocupó de a dónde le llevó Brigid pero, sin ella, el castillo era una prisión. Un poco después el rey salió de negocios y ningún otro se preocupó mucho por la nueva mascota. El zorro buscó la ocasión y cuando encontró una puerta abierta, llevó a cabo su escape de regreso a los bosques.
El rey volvió y había conmoción cuando la mascota fue echada en falta. La casa entera salió volando a buscarle. Cuando fallaron, los perros del rey fueron enviados a ayudar en la búsqueda, sus narices afiladas olfateaban sobre la tierra tras el olor del zorro. Entonces el rey, excitado, convocó a su ejército entero, jinetes y lacayos, para seguir a los perros en cada dirección. Pero fue todo en vano. Cuando cayó la noche, las huestes de Leinster volvieron fatigadas a su rey con noticias fallidas. El pequeño zorro domesticado de Brigid nunca fue encontrado otra vez.
El otro animal son los peces que aparecen a veces en sus pozos curativos:
Anterior a este siglo, una anciana contó su experiencia en el pozo de Brigid en la costa oeste - uno de muchos que siguen estando activos actualmente. “Tenía una perla en mi ojo una vez, y fui al pozo de Santa Brigit en los acantilados. Veintenas de personas allí estaban ahí, en busca de curaciones, y algunas las consiguieron y otras no. Y bajé los cuatro pasos al pozo y miraba en él, y vi un pequeño pez no más grande que tu dedo que venía de una piedra debajo del agua. Tres puntos tenía en un lado y tres en el otro, puntos rojos y un poco de verde con el rojo, y venía muy mono hacía mí meneando su cola. Y se detuvo y miró hacia mí y dió tres meneos con su parte posterior, y avanzó de nuevo y se fue debajo de la piedra….Y en tres días tenía la vista de mi ojo otra vez. Era seguramente Santa Brigit a quién vi esa vez; quién más podría ser?
Vacas de abundancia son figuras de larga tradición en el folclore irlandés – el épico Táin, era una batalla por la propiedad de una. Una vaca creó las circunstancias que condujeron a la concepción de Lugh y la vaca es uno de los símbolos de Brigit.¡Como “María de Irlanda” la santa estaba en posesión de, no una, sino de 12 de estas bestias! Éstas, por medios milagrosos, eran grandes productoras mejoradas por la influencia de la santa. Aparentemente, la leche de vaca era la comunión original pero eventualmente fue prohibida por el consejo de Trullan en el 692. La leche, junto con la miel era dada a los recién bautizados como un símbolo de regeneración. Parte de los ritos paganos simbolizaban la comunión con la Madre, la Fuente de la Vida (no necesariamente practicado en las islas). Boand, la madre de Aengus Og, y muy posiblemente relacionada con Brigid, significa “Vaca Blanca”.
Hay tres vacas particulares en la mitología de Irlanda, Bo Finn, Bo Ruadh y Bo Dhu (Vaca Blanca, Vaca Roja y Vaca Negra). Se dice que varios lugares de Irlanda fueron nombrados de acuerdo a las trayectorias tomadas por las vacas en sus vagabundeos. La vaca blanca puede ser Irlanda misma, pues hay un cuento que dice cómo la vaca blanca fue abatida a muerte por una mujer de pelo rojo (Lady Wilde sugiere que la Reina Isabel, puede ser esta mujer, y por lo tanto Inglaterra misma). La leyenda dice que cuando la vaca blanca vuelva a la vida, Irlanda estará libre. También dice que solamente un verdadero rey podrá despertarla ¿Una evocación de Arturo que duerme hasta que Inglaterra le llame? Después de todo, de muchas formas el trabajo hecho por vacas y bueyes fue sustituido a la introducción del caballo. La Lia Fal de Irlanda estaba en el llano de Tara – la piedra sagrada del rey gritaría cuando el verdadero rey se parara sobre ella – igual que en el Sitio Peligroso de que se habla en la Materia de Bretaña (las sagas artúricas). Ésta y la piedra de Scone son únicas e idénticas [la misma?] y ahora se encuentra debajo del trono de coronación en Londres. ¿Cómo el rey de Irlanda podría ser proclamado por el grito de la Lia Fal?
La diosa Brighid tenía dos bueyes llamados "Fea" y "Feimhean" que darían su nombre a dos llanuras en el condado de Carlow y en Tipperary. Ella era guardiana del "Torc Triath", rey del jabalí, quien dio nombre también a la llanura de "Treithirne", al oeste de Tipperary. Estos tres animales totémicos emitían un alarido de advertencia en el momento que Irlanda afrontara un serio peligro.
También nos cuenta la mitología irlandesa que su madre la lavara en leche al nacer. Siendo niña era incapaz de digerir comida por lo que se alimentaba de la leche de una vaca blanca de orejas rojas. Los animales blancos con orejas rojas son descritos por la mitología como seres del otro mundo. Al hacerse Brigit adulta era acompañada siempre por una vaca de ubres inagotables.
Los irlandeses creían que Santa Brígida visitaba sus casas en la noche del día de su fiesta para bendecir al ganado y a sus dueños. Como ofrenda y refrigerio de la Santa, los más devotos solían dejarle en el alfeizar de la ventana un trozo de pan, un poco de mantequilla o algún bizcocho; incluso algunos le dejaban una gavilla de trigo para que se la comiera la vaca blanca que acompañaba siempre a la Santa. Otros dejaban una cinta, un trozo de tela o una prenda cualquiera para que la tocara la Santa al pasar. Esos objetos se guardaban después cuidadosamente pues tenían la virtud de proteger en cualquier situación de peligro al que los llevara.
Los otros animales mencionados con ella en el Libro de las Invasiones son animales domesticados - los bueyes t los carneros - que señalan su función como una diosa de la fertilidad y protectora de animales domésticos. Después, como santa Brígida, veremos que se le asocia particularmente a las vacas y a las ovejas, capaz de ordeñar sus vacas tres veces y creando generalmente abundancia, suficiente para alimentar a todo aquel que se llegue a Ella.
Brigit tiene una comunicación especial con los animales, y pode llamar a los pájaros a su mano. Hay pájaros asociados a ella, aunque no tenemos leyendas relacionadas.
El Cuervo es asociado con Imbolc, porque es el primer pájaro que hace su nido en las Highlands, a principios de febrero. “Cuirear fitheach chon na nide”, (El cuervo va a preparar su nido).
Los pardillos eran conocidos como 'bigein Bride', pequeño pájaro de Brígida. El rojo de sus cuellos y cabezas era la marca de fuego de Brigit.
Las alondras son sagradas a sta. Brígida por ser ellas quienes la despertaban cada mañana para sus rezos. Y si la alondra cantaba el día de Sta. Brígida era visto como un buen presagio para la primavera que se acercaba.
Su pájaro mensajero es el ostrero, llamado bridean (generalmente se explica como Brid-eun, “pájaro Bríd”) en Escocia, y giolla Bríde (“el sirviente de Bríd”) en ciertas partes de Irlanda occidental, que comparte su posición sagrada con todos los otros seres que son naturalmente negros, blancos y rojos.
A Brigit se le asocia a una serpiente blanca, y a un jabalí que llegó a su monasterio, de ambos hemos leído ya un poco.
Una vaca de piel blanca y orejas rojas feérica es asociada con Brigit. Este animal feérico proporcionaba el único alimento que ella aceptaba durante su infancia – era leche blanca pura. Esta vaca se dice que era su compañía favorita.
Hay dos animales en particular cuyas leyendas resultan interesantes. Uno de ellos es un zorro:
Un día uno de los trabajadores del monasterio vino a Brigit con un cuento triste que un amigo había matado accidentalmente a la mascota del rey de Leinster, un zorro domesticado, pensando que era un animal salvaje. Arrestaron al hombre. Su esposa e hijos pidieron al rey que le perdonara la vida, pero fue inútil. El trabajador pidió ayuda a Brigid para interceder por él.
Aunque Brigid amaba a los animales, ella pensó en lo tonto que era que la vida de un hombre se debía exigir a cambio del zorro, por lo que decidió ir a la corte. El camino al castillo atravesaba un bosque. Brigid rogó por que las palabras correctas hablaran al enojado rey y así salvar la vida del leñador condenado.
Ella vió repentinamente la pequeña mirada furtiva de un tímido zorro agazapado tras de un árbol y tuvo una idea. Pidió al conductor parar y llamó al animal. Éste saltó inmediatamente en el coche al lado de ella y se recostó feliz en los dobleces de su manto. Brigid frotó ligeramente su cabeza y le llamó suavemente. El pequeño zorro le lamió la mano y la miró con adoración.
Cuando ella llegó al castillo del rey, el zorro trotó tras ella. Ella encontró al monarca lleno aún de una rabia poderosa. “Nada,” le dijo él airadamente, “nada en el mundo podría devolver a mí a mi querido mascota. La muerte es demasiado buena para ese idiota del trabajador. Él debe morir como advertencia a otros como él. Déjalo morir.”
El rey continuó iracundo, “esto no es ningún gimoteo para que se me tenga compasión. Ese pequeño zorro era mi compañero, incluso mi amigo. Fue matado brutalmente sin ninguna razón. ¿Qué mal le hice a ese hombre? Tienes alguna noción de cuánto amé mi pequeño zorro el cual había cuidado desde que me fuera entregado?”
Los ojos furiosos del rey miraron a los ojos amorosos de Brigid. Sí, de hecho, ella podía entenderlo. Ella estaba verdaderamente apesadumbrada por su pérdida, pues ella, amaba también todos los animales domesticados y especialmente a pequeños zorros. He aquí que ella hizo señas al zorro que trajera de los bosques y que había permanecido escondido entre sus piernas y sus ropas.
El rey se olvidó de su cólera con este nuevo interés. Él y el resto de los asistentes miraban admirados mientras Brigid procedía a presentar al zorro con toda clase de trucos listos. Obedecía su voz y trataba decididamente de ganarse su favor mientras los observadores eran gratamente entretenidos. Pronto ella estaba rodeada de caras risueñas.
El rey le dijo lo que su propio pequeño zorro hacía. “Mira, él utilizaba este aro para saltar a través de él, incluso a esta altura.” Cuando el zorro del rey buscaba un bocadito, se paraba en sus patas traseras con sus patas delanteras unidas como si rezara. Cuando su humor había cambiado totalmente, Brigid ofreció su zorro al rey a cambio de la vida del preso. Ahora el rey convino sonriente e incluso prometió a Brigid que nunca volvería a infligir cualquier clase de castigo en ese trabajador, cuya ofensa olvidaría.
Brigid fue muy feliz cuando liberaron al preso y regresó con su esposa e hijos. Ella fue luego a casa a agradecer a Dios.
Pero el pequeño zorro la echaba en falta dolorido y llegó a estar agitado e infeliz. No se preocupó de a dónde le llevó Brigid pero, sin ella, el castillo era una prisión. Un poco después el rey salió de negocios y ningún otro se preocupó mucho por la nueva mascota. El zorro buscó la ocasión y cuando encontró una puerta abierta, llevó a cabo su escape de regreso a los bosques.
El rey volvió y había conmoción cuando la mascota fue echada en falta. La casa entera salió volando a buscarle. Cuando fallaron, los perros del rey fueron enviados a ayudar en la búsqueda, sus narices afiladas olfateaban sobre la tierra tras el olor del zorro. Entonces el rey, excitado, convocó a su ejército entero, jinetes y lacayos, para seguir a los perros en cada dirección. Pero fue todo en vano. Cuando cayó la noche, las huestes de Leinster volvieron fatigadas a su rey con noticias fallidas. El pequeño zorro domesticado de Brigid nunca fue encontrado otra vez.
El otro animal son los peces que aparecen a veces en sus pozos curativos:
Anterior a este siglo, una anciana contó su experiencia en el pozo de Brigid en la costa oeste - uno de muchos que siguen estando activos actualmente. “Tenía una perla en mi ojo una vez, y fui al pozo de Brigit en los acantilados. Veintenas de personas allí estaban ahí, en busca de curaciones, y algunas las consiguieron y otras no. Y bajé los cuatro pasos al pozo y miraba en él, y vi un pequeño pez no más grande que tu dedo que venía de una piedra debajo del agua. Tres puntos tenía en un lado y tres en el otro, puntos rojos y un poco de verde con el rojo, y venía muy mono hacía mí meneando su cola. Y se detuvo y miró hacia mí y dió tres meneos con su parte posterior, y avanzó de nuevo y se fue debajo de la piedra….Y en tres días tenía la vista de mi ojo otra vez. Era seguramente Brigit a quién vi esa vez; quién más podría ser?”
A través de los textos precedentes y los que todavía faltan, he intendado proporcionar una muestra de cómo Brigid puede orientarnos en el desarrollo de nuestras capacidades, así como áquello para lo cual hemos sido llamados, alimentando el fuego que Ella ha encendido en nosotros. A través de sus historias y de sus símbolos, que cada uno de nosotros desarrollará de acuerdo al camino elegido.
El poder de uno mismo también puede ser encontrado a través de sus animales sagrados, por medio de meditaciones, o buscando sus energías, o en palabras de los nativos americanos, de su medicina, como animales de poder.
Citando a Jamie Sams y David Carson (Medicine Cards): "Cuando exhortas el poder de un animal, estás pidiendo ser envuelto en armonía completa con la fortaleza de la esencia de esa criatura. Adquirir comprensión de estos hermanos y hermanas es un proceso de curación, y debe ser abordado con humildad e intuición. Ciertos aspectos de las lecciones dadas por estas criaturas han sido elegidos para reflejar las lecciones que cada espíritu necesita aprender en el Buen Camino Rojo. Estas son las lecciones de ser humano, de ser vulnerable y de buscar la totalidad con todo lo que existe. Son parte del camino hacia el Poder. El Poder yace en la sabiduría y la comprensión del papel de uno en el Gran Misterio, y en honrar el hecho de que cada cosa viviente es un Maestro."
El primero de ellos, el cisne, de quien hemos leído ya, su posible función de psicopompo, un animal que nos puede ayudar a entender los procesos del nacimiento, de la muerte y del renacimiento. Pero también es un excelente emisario de la Diosa en su papel de inspirador poético. Testimonios escritos dan cuenta de que los capotes rituales de los bardos estaban cubiertos de plumas de cisne, por lo que también están conectados con la música y la canción. Se dice que también auxilian en la interpretación de los sueños, acompañan en las transiciones y en la evolución espiritual. Es un signo seguro de conocimiento ganado a través de experimentar niveles de interacción entre los sentidos y el entendimiento. Simboliza el amor puro, el alma, la gracia y la belleza. Su nombre gaélico y por tanto, invocatorio es Eala.
El siguiente, es la serpiente, que ha sido largamente asociada a la sabiduría, la reencarnación y la astucia. En el Fold of the Bards, Taliesin dice: “Soy una serpiente, soy un druida”. Los druidas llevan un amuleto conocido como glainne nathair (huevo de serpiente), de piedra o cristal natural, reminiscencia de áquel que menciona Plinio y que todo mundo toma por un mito, pero que en alguna ocasión, espero profundizar en ello. En las montañas escocesas, la serpiente simbolizó la energía de la Cailleach. Cuando ves una serpiente mientras estás en un viaje shamanico o una meditación, te estás preparando en favor de algo mayor y mejor. Lo conoce todo sobre los misterios de la transformación. Es maestra de todo lo femenino, detenta poder y sabiduría y es la mejor instructora en todo lo que se relaciona con el agua, con lo fluido y con el cambio. Es energía primitiva o elemental. Es energía psíquica. Su nombre gaélico es Nathair.
Hemos visto que el ganado está asociado a las posesiones más valiosas de la tribu; que la vaca da buena parte del sustento alimenticio. El ganado también era importante para los habitantes del Otro Mundo. Es la Madre Nutricia por excelencia. Está conectada con la tierra, y con los afluentes. Puede parecer que siempre está en una posición de encontentamiento con el entorno que le rodea, pero también estará alerta a los peligros y a defender a los suyos. Indirectamente fomenta el compartir de la comunidad y defiende al niño interno. Su nombre gaélico es Bó.
Por último, pero no quiere decir que no se estudien otros animales relacionados indirecta o sutilmente con Brigid, está el jabalí. Con fuertes asociaciones con el cambio de forma y la cacería ritual. Es uno de los más elevados símbolos guerreros, por su espíritu combativo, aunado a las habilidades de liderazgo y dirección. Abraza conceptos tan diversos como la ferocidad y valor, así como de la renovación. Puede ser un excelente signo de prueba en una iniciación, pero también, si aludimos a la historia de Marvan, porquerizo, y por tanto un oráculo, se obtienen dones de inspiración para la música y la poesía, que a él le fue otorgada por un jabalí blanco. Su nombre gaélico es Torc.
Símbolos
Lana
Respecto al simbolismo de las ovejas que tiene relación con su festividad, también se la asocia al cardado, tejido y teñido de la lana y aumenta sus conexiones como diosa pastoral.
Plantas
Se dice que su flor es el diente de león (caisearbhán en irlandés, pero bearnan-Bride en gaélico escocés), un retoño de apariencia “solar” con muchas propiedades medicinales, que contiene un jugo lechoso, lo que lo vincula simbólicamente con el ganado; aunque alguna vez pudo haber sido la fárfara (adhann) una planta muy parecida, con una gran importancia medicinal, pero que florece mucho antes, a menudo bastante próxima a la fecha de Imbolc.
En Irlanda también era costumbre adornar las fuentes y los pozos con la hiedra y las flores tempranas, sobre todo narcisos.
La campanilla de invierno (snowdrop) era suya por ser la primera flor de primavera (en la foto).
Escarcha
La escarcha recolectada el día de sta. Brígida se creía una curación infalible para el dolor de cabeza.
Árboles Sagrados
Ambas, Diosa y Santa, se dice que poseían una vara blanca, hecha de abedul o sauce.
De acuerdo con su carta de oración, en la tradición católica, su madera sagrada es la viña.
Ella es también asociada con los robles, su iglesia en Kildare fue construida en un nemeton, una tradicional arboleda druida de robles.
El Yunque
Como patrona de herreros, el yunque, o cualquier herramienta de herrería, es un apropiado símbolo de la Diosa y de la Santa.
y por supuesto:
Velas
La fiesta de Brigit es también llamada Feill-Bride, Candlemas, un tiempo cuando las velas son bendecidas por la Santa. Una vela blanca puede ser dedicada específicamente a la Santa y mantenerse en su altar. Mejor aún, una vela blanca con tres mechas
Brigit, La que Remueve el Caldero
La diosa celta Brigit "Exaltada" y “Brillante" es la que remueve el “Caldero de la inmortalidad”, ese poderoso recipiente de nacimiento y muerte que lo contiene todo en equilibrio y armonía. También es la guardiana del “Caldero de la abundancia”. Yo veo a Brigit como el poder alquímico siempre cambiante del amor en la tierra. A Brígida se la conoce por sus modales apasionados y fogosos, por su franqueza, por sus habilidades como herrera y por su amor y cariño por los moribundos. Es poeta, cuentacuentos y sabia. La llama de Brigit todavía arde en lo más profundo del alma celta, pues no nos resultan extraños los fuegos purificadores del amor. Brigit no ha quedado relegada con el tiempo, reina para siempre en los reinos subterráneos del subconsciente, y desde ese húmedo y misterioso lecho cambia la forma de nuestra psique. Desde allí, se acerca en silencio, sintiendo, recogiendo, removiendo todo aquello que se agotó dentro de nosotros, todo aquello que quedó desatendido. Ella es Kali Shakti, la destructora y la amante. Es la escardadora, la plantadora que riega las semillas de nuestra salud, santidad que azota el viento de las tormentas nacidas de nuestro desarraigo de la gracia. Ella rasga el mapa de nuestro propio paisaje y da hogar a nuestros pies temblorosos en cada vuelta, giro, flaqueza y caída de nuestro camino de regreso. Ella siempre nos muestra el camino de regreso; el regreso adentro, no afuera, de nuestra propia espesura, rebosante de lujuriosa maleza y de aromas pegajosos. Ella nos señala las flores en el compost de nuestro potencial no vivido, y nosotros echamos a correr por miedo a nuestra propia belleza. Veneramos su erial nutricio, al mismo tiempo, amoldarnos a sus sombras. Hagamos lo que hagamos, por mucho que pretendamos ignorarla o sacarla de nuestra vida, ella esta hay siempre ayudando. Nunca nos condena ni nos abandona. Ella sabe que su trabajo es sacudir y derribar los cimientos más profundos de nuestro interior, para construirlos de nuevo, más fuertes de lo que jamás hayamos imaginado. Ella amenaza nuestra obstinada atracción por la dualidad, y su objetivo último es que honremos nuestra divinidad en la plenitud de nuestra humanidad. No importa cuánto tiempo permanezcamos fuera de su Caldero de la transformación, sabemos que algún día tendremos que aceptar su llamada, esa llamada que profiere a lo más salvaje de nosotros. Un día tendremos que postrarnos ante la verdad de nuestra propia divinidad, y ese día comenzará el viaje al centro de nosotros mismos. Ese día tendremos que volver a casa como el hijo pródigo, volver a casa para el banquete y para dar rienda libre al amor. Ese día tendremos que someternos a la voz de nuestra propia alma, y tendrá lugar la boda del alma y el ego, y cantaremos nuestro propio aleluya. Y no tendremos que esperar hasta estar fuera del cuerpo para hacerlo. Ese día saborearemos nuestra liberación, estando aún encarnados.
Da la impresión de que el ambiente espiritual actual es el adecuado para la aparición de esta poderosa transformadora entre nosotros. Es hora ya de introducir conciencia en nuestra vida cotidiana y en nuestra muerte cotidiana. El corazón celta se rompe y se fortalece a diario en su muerte al dualismo. El corazón celta está dispuesto a abrazarse a la muerte y a la vida en un único aliento. ¿Que por qué creo que el trabajo de Brigit se está haciendo más evidente en este momento? Porque siento su energía operando en nuestra disposición a ver directamente a los ojos a la gran transformadora, y en no dejarnos cautivar más por nuestro propio miedo a vivir.
La tierra es un regalo hermoso que nos han brindado, estar aqui y no cuidarla y contemplarla es como destruirnos a nosotros mismos, pues si no fuera por los frutos de ella no existiríamos
Ella nos recuerda si nosotros estamos en paz con nosotros mismos también lo estaremos con todo lo que nos rodea.
ella es la inspiración, la sanción y la renovación.
Una llama por inspiración...
Una llama por sanación...
Una llama por transformación...
Una llama para alimentar el espíritu..
Fuego en la fragua que forma y templa.
Fuego del hogar que alimenta y cura.
Ni tierra, ni turba me cubrirá, ni fuego, ni sol me quemara, ni agua, ni mar me ahogara, ni aire, ni viento me enfermera
la doncella sagrada, mi amada Brigit esta conmigo
Al principio del mundo
hubo una madre.
Todos los principios participan
de la energía de esa madre.
Para conocer el mundo,
hay que conocer a la madre.
Luego, seguir adelante y aprender
a conocer el mundo.
Luego, regresar a ella. Regresar
y aferrarse fuertemente a ella.
Aférrate fuertemente a la madre y
nunca estarás en peligro.
Oración irlandesa a Brigit
Brigid, mujer dorada-roja.
Brigid, llama y panal,
Brigid, sol de la feminidad,
Brigid, condúceme al hogar.
En pozo sagrado de Brigid que se encuentra en Kildare hay 5 piedras
Cada piedra refleja un aspecto de Brigid:
Primera piedra: Brigid, mujer de la tierra.
Segunda piedra: Brigid la pacificadora.
Tercera piedra: Brigid la amiga de los pobres.
Cuarta piedra: Brigid mujer del hogar o fogón.
Quinta piedra: Brigid mujer de contemplación. La armonía interna propia y con el universo.
Da la impresión de que el ambiente espiritual actual es el adecuado para la aparición de esta poderosa transformadora entre nosotros. Es hora ya de introducir conciencia en nuestra vida cotidiana y en nuestra muerte cotidiana. El corazón celta se rompe y se fortalece a diario en su muerte al dualismo. El corazón celta está dispuesto a abrazarse a la muerte y a la vida en un único aliento. ¿Que por qué creo que el trabajo de Brigit se está haciendo más evidente en este momento? Porque siento su energía operando en nuestra disposición a ver directamente a los ojos a la gran transformadora, y en no dejarnos cautivar más por nuestro propio miedo a vivir.
La tierra es un regalo hermoso que nos han brindado, estar aqui y no cuidarla y contemplarla es como destruirnos a nosotros mismos, pues si no fuera por los frutos de ella no existiríamos
Ella nos recuerda si nosotros estamos en paz con nosotros mismos también lo estaremos con todo lo que nos rodea.
ella es la inspiración, la sanción y la renovación.
Una llama por inspiración...
Una llama por sanación...
Una llama por transformación...
Una llama para alimentar el espíritu..
Fuego en la fragua que forma y templa.
Fuego del hogar que alimenta y cura.
Ni tierra, ni turba me cubrirá, ni fuego, ni sol me quemara, ni agua, ni mar me ahogara, ni aire, ni viento me enfermera
la doncella sagrada, mi amada Brigit esta conmigo
Al principio del mundo
hubo una madre.
Todos los principios participan
de la energía de esa madre.
Para conocer el mundo,
hay que conocer a la madre.
Luego, seguir adelante y aprender
a conocer el mundo.
Luego, regresar a ella. Regresar
y aferrarse fuertemente a ella.
Aférrate fuertemente a la madre y
nunca estarás en peligro.
Oración irlandesa a Brigit
Brigid, mujer dorada-roja.
Brigid, llama y panal,
Brigid, sol de la feminidad,
Brigid, condúceme al hogar.
En pozo sagrado de Brigid que se encuentra en Kildare hay 5 piedras
Cada piedra refleja un aspecto de Brigid:
Primera piedra: Brigid, mujer de la tierra.
Segunda piedra: Brigid la pacificadora.
Tercera piedra: Brigid la amiga de los pobres.
Cuarta piedra: Brigid mujer del hogar o fogón.
Quinta piedra: Brigid mujer de contemplación. La armonía interna propia y con el universo.
Las Cinco Virtudes de Brigid
En Kildare, Irlanda, se encuentra el Pozo de agua sanador dedicado a Brigid mas famoso, este pozo tiene en hilera frente a el cinco piedras las cuales representan Las Cinco Virtudes de Brigid
Muchos creen que estas cinco piedras representan el Honor del corazon Celta.
Proteccion a la tierra.
La primera piedra simboliza el cuidado del mundo natural y vivir en un balance armonioso con el hambiente que nos rodea.
La Diosa ama la naturaleza, por eso es la senora de las cosechas, de los granjeros, de los animales de corral.
La tierra es un regalo hermoso que nos han brindado, estar aqui y no cuidarla y contemplarla es como destruirnos a nosotros mismos, pues si no fuera por los frutos de ella no existiriamos, sin su salvajismo el eco sistema se destruye.
Acaso la cuidamos como ella nos cuida a nosotros?
Paz
Brigid representa la energia de la paz. Puede ser que muchos vean esto como una contrariedad al espiritu guerrero del pueblo celta, pero no es asi realmente. Un guerrero verdadero es el que defiende la paz. El que lucha para que ella se mantenga.
Brigid nos recuerda justamente eso con su segunda piedra, si nosotros estamos en paz con nosotros mismos tambien lo estaremos con todo lo que nos rodea.
Ver por los pobres
Brigid era una diosa que hacia manteca, y la daba a los pobres, en rusia la manteca era muy preciada y lo era en los paises escandinavos, manteca de vaca, animal sagrado de Brigid, pero esta diosa tambien era y es la diosa de los sanadores, y los enfermos son parte de los pobres, pues sin medicinas no hay salud, sin dinero no hay medicinas,
Hay muchas oraciones de salud pero con solo orar no se logra curar, y Brigid nos impulsa justamente a eso a ayudar a aquel que realmente lo necesita, aquel que no tiene empleo ayudarle a encontrar uno, aquel que no tiene ni para aspirinas pues comprarle un paquete, aquel que no tiene que comer pues regalarle algo para llevar a su boca, fruta, pan cereales.
Hospitalidad
La cuarta piedra hace alusion a la hospitalidad que se dice que tenian los celtas, hacer de nuestra casa un lugar donde la gente se sienta comoda, tranquila en paz, en armonia.
Y la ultima piedra representa la Meditacion
No solo es la contemplacion, o la oracion o rituales, o el estado profundo de un shaman, la meditacion es cuando observamos una maripoza con detenimiento y pensamos, no es dejar la mente en blanco, es cuando debatimos aqui un tema, es porque lo estamos meditando.
La meditacion celta para mi es justamente cuando pienso en un tema, o leo un tema, o hablo sobre un tema. Meditar para mi es algo que va conmigo constantemente, es algo que hago. Meditar representa la base a seguir del camino espiritual.
La Portadora de la Luz
Conocida como la Diosa de los Sanadores, Poetas y Herreros, así como del Nacimiento y la Inspiración. Era también la diosa del Fuego del Hogar y matrona de la guerra, o “Briga”.
Sus guerreras eran llamadas “Brigantes”. Su nombre significa "Exaltada" y “Brillante”. Era también conocida como Brigantia, Brid, Bride, Briginda, Brigdu, Bridget y Brigit. Se decía que yacía sobre todas las cunas, protegiendo a los bebés recién nacidos. Las tradiciones y costumbres que la veneran se han mantenido hasta el día de hoy de un modo mucho más vivo que en ninguna otra deidad del panteón celta.
La iglesia la transformó en Santa Brígida alrededor del 453 d. C. Santa Brígida es protectora del trabajo de granja y del ganado, y preservadora del hogar al cual protege contra el fuego y otras calamidades. Aún en la actualidad, uno de sus nombres más comunes en idioma gaélico es “Muime Chriosd”, que significa "Madre Adoptiva de Cristo". Entre las muchas leyendas que tienen a Santa Brígida como protagonista (aunque en realidad no existen pruebas de que haya existido como una mujer “real”) hay una que la nombra como hija de “Dubthach”, un druida que la llevó desde Irlanda hasta la Isla de Iona, llamada "La Isla de los Druidas”, para que fuera educada allí.
Como madre adoptiva de Cristo, se dice que salvó la vida del niño–dios cuando huían de la persecución de Herodes. A la manera de los antiguos cuentos de hadas, Santa Brígida logró distraer a los centuriones que habían descubierto a Jesús y se disponían a atraparlo, prendiendo fuego a su ya rojiza cabellera, signo inconfundible de su identidad irlandesa.
Como “Alta Dama”, o “Exaltada” ella es la Diosa de la llama interior de vida, naturaleza y creación y la guardiana del caldero y del cáliz. Otros de los significados de su nombre son "Poder" y "Flecha Flamígera de Poder" (Breo-Saighead o Saighit). Pero fue llamada también “La Poeta” (a quienes protege e insufla el fuego sagrado de la inspiración); Triple Brigit; Las Tres Damas Benditas de Britannia y “Las Tres Madres”.
En su forma de triple diosa ella es la doncella, la mujer madura y la vieja. Fue venerada en Irlanda, Gales, España y Francia como Diosa del fuego, la fertilidad, el hogar y todas las artes y artesanías, las artes marciales, la salud, la agricultura, la inspiración, la poesía, la adivinación y la profecía, la herrería, la domesticación de los animales, el amor, la brujería y el conocimiento oculto. En su más temprana encarnación, como “Breo-Saighit”, fue nombrada “la Flama de Irlanda, Flecha Flamígera”, y reconocida como Diosa de la Herrería, reflejando al fuego como su elemento primordial. Se decía que cuando ella nació, una torre de fuego apareció en lo alto del cielo.
Brigit fue uno de los aspectos de la diosa Danu, asociada a la energía de Imbolc, la primera fiesta celta del año solar, celebrada a principios de febrero. Tenía sus propias sacerdotisas en su templo de la ciudad de Kildare, en Irlanda. Estas debían ser siempre 19, representando el ciclo de años que forman a su vez el "Gran Año Celta". Sus vestales se encargaban de mantener el fuego sagrado siempre encendido en el altar y cumplían también el rol tanto de meretrices sagradas como de guerreras amazonas, probablemente para defenderla cuando su culto se vio amenazado.
Cuando esta Diosa pagana fue “santificada” el cuidado de su templo, en Kildare, pasó a manos de las monjas católicas. Estas mujeres fueron conocidas como “las hijas vírgenes del fuego”. El altar de Brigit en Kildare permaneció activo hasta el siglo XVIII y fue cerrado por la monarquía. El fuego fue extinguido por primera vez en el siglo XIII y vuelto a encender hasta que Enrique VIII ordenó la disolución de los monasterios.
La hermana Mary Minchin, monja de Santa Brígida en la iglesia de Kildare, volvió a encender la llama el 2 de Febrero de 1996.
Y desde entonces continúa vivo.
Brighid (Bride, Brigit) es una de las Deidades Celtas mas queridas. Existe una gran cantidad de mitos y leyendas folclóricas en torno a ella, y es venerada en numerosos países celtas en forma de Santa Brida / Santa Brígida. La fiesta de Imbolc (Imbolg, Oimelc) o Oiche Fheil Bhrighide (Víspera de la fiesta de Brighid) es su fiesta sagrada, que también es conocida como Candlemas en países de habla no gaélica.
Brighid es una de las hijas de el Dagda y una de las muchas diosas de Triples que aparecen en los mitos Irlandeses. Hay muchos ejemplos de dioses y diosas que tienen este triple aspecto, aunque si se es cuidadoso leyendo estas historias y mitos, descubrimos que se trata de varios hermanos y hermanas que comparten un nombre en común. Existe un viejo manuscrito, el cual menciona la genealogía de Brighid "Esta es Brighid, que es poetisa o mujer sabia a quién los poetas veneran debido a su maravillosa gran protección. Esta es la razón por la que es llamada la diosa de poetas, ella de quién son hermanas Brigit la sanadora, y Brigit la Herrera. Estas diosas son las tres hijas de el Dagda. Los tres hijos de Brigit son los tres poetas Brian, Iuchar y Uar. Su padre es Bres."
Brighid tiene muchas asociaciones con la chimenea y la casa, y se la invocaba cuándo a menudo se atascaba la chimenea o cuando el umbral necesitaba protección o limpieza. Muchas de estas costumbres e historias fueron mantenidas hasta la época Cristiana. Santa Bride de Kildare era una santa católica popular. Hay muchos pozos sagrados, abadías e iglesias dedicadas a ella en Irlanda y Escocia. Es una de las más queridas de todos los Santos celtas y muchos creen que fue creada por la primigenia iglesia Irlandesa. Como les fue imposible impedir que la gente dejara de venerar a la antigua Diosa Brighid, crearon una Santa Bride para ganarse a la gente que la veneraba. Así se hizo y los mitos de Santa Bride se unieron con los de la Diosa. Se decía que Santa Bride era la madre adoptiva de Cristo. Mucho mas tarde, Santa Bride fue des-canonizada porque la iglesia determino que nunca existió realmente. Esto no ha hecho que los irlandeses dejen de honrarla. Su adoración continúa hasta el día de hoy, lo que prueba que esta Diosa sigue viva en los corazones de sus seguidores, ya sean cristianos o paganos
/|\ my goddess BRIGIT /|\ la CREATIVIDAD. El fuego de la inspiración, la sanacion y la renovacion.
Todo comienza encendiendo un cerillo. Una cosa simple, realmente. Cuando el cerillo toca la mecha de la vela, ofrezco mis rezos silenciosos con las manos unidas frente al altar. La tranquilidad parece ser el foco de esos días. Atender la llama ha sido un proceso de calma y centrado, un ritual del no-ritual, una meditación en silencio y la oscilante calidez de la llama.
Erynn Flamekeeper
Tres cosas que renuevan al mundo:
el útero de una madre,
las ubres de una vaca,
y la fragua de un herrero.
Los Cielos están sobre nosotros,
el Mar alrededor nuestro
y la Tierra bajo nuestros pies.
Fuego en la fragua que forma y templa.
Fuego del hogar que alimenta y cura.
Fuego en la cabeza que incita e inspira.
Cuando enciendas una flama di siempre: "Bendita seas, criatura de fuego!
Hija del Fuego
espíritu del fuego
Y la aurora rejuvenecida
se abre por ella, y de sus pechos
misericordes mana el alba
de un inmenso día renovado:
jardín de cándidas delicias,
buena nueva del alma, gradas
de la iluminación celeste.
Poema
Escuchad las palabras de la Gran Madre, quien en tiempos remotos fue llamada entre los hombres Artemisa, Astarte, Atenea, Dione, Melusine, Afrodita, Cerridwen, Cibeles, Arianhord, Isis, Diana, Bride y por muchos otros nombres; y en cuyos altares las juventudes de Lacedemonia en Esparta hacían los rituales correspondientes:
Cuandoquiera que tengais necesidad de algo, una vez al mes, y preferentemente cuando la Luna esté llena, os reuniréis en algún lugar secreto y adorareis mi Espíritu, pues soy Reina de todas las brujas.
Allí os reuniréis, aquéllos que buscáis conocimiento pero no habéis sondeado sus secretos más profundos; puesto que yo os enseñaré lo que os es aún desconocido.
Y seréis libres de toda esclavitud; y como símbolo de libertad iréis desnudos en vuestros ritos; y habréis de danzar, cantar, festejar, y amaros, todo en alabanza mía;
Pues mío es el éxtasis del espíritu, y el goce en la tierra. Y mi Ley es el amor a todos los seres.
Mantened puro vuestro mayor ideal, avanzad siempre hacia él, no permitiendo que nada os detenga u os desvíe del camino. Puesto que mía es la puerta secreta que abre la Tierra de la Juventud, y míos son el cáliz del vino de la vida, y el caldero de Cerridwen, el Sagrado Grial de la inmortalidad.
Yo soy la Diosa de la Gracia, que obsequia el goce a los corazones de los hombres.
En la tierra, yo otorgo el conocimiento del espíritu eterno, y más allá de la muerte, doy paz y libertad, y reunión con quienes han partido antes. No demando nada en sacrificio, pues yo soy madre de todo lo viviente, y mi amor lo vierto en la Tierra.
Atended a las palabras de la Diosa de las Estrellas, el polvo de cuyos pies conforma los cielos, y cuyo cuerpo circunda el Universo:
Soy la belleza de la Tierra verde, y la blanca Luna entre las estrellas; soy el misterio de las aguas, y el deseo en el corazón del hombre.
Alzáos y venid hacia mí.
Pues soy el alma de la Naturaleza, que da vida al Universo. De mí todas las cosas proceden, y a mí deben retornar; y ante mi rostro, amado por Dioses y hombres, permitid que vuestro Ser Divino interior se envuelva en el éxtasis del Infinito.
Que la adoración hacia Mí esté en el corazón de quien se regocija; pues ved que todos los actos de amor y placer son Mis rituales.
Y que de este modo haya belleza, y fuerza, poder y compasión, honor, humildad y reverencia en vuestro interior.
Y vosotros que me buscáis, sabed que vuestro deseo y búsqueda no serán satisfechos a menos que conozcáis el misterio: que si aquello que buscáis no lo encontráis en vuestro interior, jamás lo encontraréis fuera.
Sabed que, para protegeros, he estado con vosotros desde el comienzo; y que soy aquello que está ligado al final del deseo.
DOREEN VALIENTE
Cuandoquiera que tengais necesidad de algo, una vez al mes, y preferentemente cuando la Luna esté llena, os reuniréis en algún lugar secreto y adorareis mi Espíritu, pues soy Reina de todas las brujas.
Allí os reuniréis, aquéllos que buscáis conocimiento pero no habéis sondeado sus secretos más profundos; puesto que yo os enseñaré lo que os es aún desconocido.
Y seréis libres de toda esclavitud; y como símbolo de libertad iréis desnudos en vuestros ritos; y habréis de danzar, cantar, festejar, y amaros, todo en alabanza mía;
Pues mío es el éxtasis del espíritu, y el goce en la tierra. Y mi Ley es el amor a todos los seres.
Mantened puro vuestro mayor ideal, avanzad siempre hacia él, no permitiendo que nada os detenga u os desvíe del camino. Puesto que mía es la puerta secreta que abre la Tierra de la Juventud, y míos son el cáliz del vino de la vida, y el caldero de Cerridwen, el Sagrado Grial de la inmortalidad.
Yo soy la Diosa de la Gracia, que obsequia el goce a los corazones de los hombres.
En la tierra, yo otorgo el conocimiento del espíritu eterno, y más allá de la muerte, doy paz y libertad, y reunión con quienes han partido antes. No demando nada en sacrificio, pues yo soy madre de todo lo viviente, y mi amor lo vierto en la Tierra.
Atended a las palabras de la Diosa de las Estrellas, el polvo de cuyos pies conforma los cielos, y cuyo cuerpo circunda el Universo:
Soy la belleza de la Tierra verde, y la blanca Luna entre las estrellas; soy el misterio de las aguas, y el deseo en el corazón del hombre.
Alzáos y venid hacia mí.
Pues soy el alma de la Naturaleza, que da vida al Universo. De mí todas las cosas proceden, y a mí deben retornar; y ante mi rostro, amado por Dioses y hombres, permitid que vuestro Ser Divino interior se envuelva en el éxtasis del Infinito.
Que la adoración hacia Mí esté en el corazón de quien se regocija; pues ved que todos los actos de amor y placer son Mis rituales.
Y que de este modo haya belleza, y fuerza, poder y compasión, honor, humildad y reverencia en vuestro interior.
Y vosotros que me buscáis, sabed que vuestro deseo y búsqueda no serán satisfechos a menos que conozcáis el misterio: que si aquello que buscáis no lo encontráis en vuestro interior, jamás lo encontraréis fuera.
Sabed que, para protegeros, he estado con vosotros desde el comienzo; y que soy aquello que está ligado al final del deseo.
DOREEN VALIENTE
La Diosa Dana: La Madre
Entre los celtas irlandeses: Dana
Isla de Man: Dana
Entre los celtas escoceses. Donu
Entre los celtas galeses y britanos: Dôn.
Entre los celtas de la Bretaña Armoricana: Ana
Toda mujer es una diosa, quien diga lo contrario peca de ingenuo, toda mujer está dotada para crear maravillas, para obrar milagros, para inducir al amor, proteger a los indefensos, para alentar a los inocentes.
Toda mujer es un ser superior reencarnada en la Naturaleza, un ser puro y mágico que debería preservar sus necesidades y anhelos.
Toda mujer debería sentirse como una diosa y sacar de su interior ese don que todas poseemos, descubrir sus virtudes y sentirse pletórica de la vida.
En la cultura celta, la diosa Dana o Anu, es la Gran Diosa Madre, la floreciente fertilidad, la Madre de todos los dioses y formaba una trinidad, era la protectora del ganado, de la salud, de la prosperidad. Los ríos y pozos estan bajo su protección. A ella se apelaba para que concediera abundancia, sabiduría y comodidad.
¿Acaso no busca el bebe la abundancia de sus pechos para amamantarse, no son las madres las más sabias?
¿No busca el hombre la comodidad de tener una mujer a su lado?
Todas mujer tiene algo de Dana su interior.
Sólo cuando los hijos de Danu, la Diosa Madre, invaden Irlanda y vencen a los Fomorios ("los habitantes de debajo del mar") en la segunda batalla de Moytura, se puede atisbar de forma breve un mito de origen celta en la historia de Danu, la Diosa Madre y sus hijos, los Tuatha Dé Danaan. Como la mayoría de religiones del mundo, la religión druida no fue una excepción y su mitología contiene restos de una Diosa Madre.
El nombre de Danu es también el del gran río Danubio, donde se cree que se desarrollaron los pueblos celtas antes de su expansión por Europa a partir del primer milenio antes de Cristo. El nombre de Dana parece estar emparentado con el sánscrito. Dana significa "aguas del cielo" y "corriente rápida" en Irlandés. Hay estudios que indican que el Danubio, el río de la Diosa Madre Danu que proporciona las "aguas del Cielo" , ocupaba el mismo lugar sagrado que el río Ganges hindú. Ambos nombres se refieren a una Diosa Madre.
Se sabe que Danu, o mejor dicho sus hijos, al llegar a Irlanda tuvieron que luchar contra sus enemigos los Fomorios, cuya Diosa Madre es Domnu. Curiosamente Domnu significa "el mundo" así como "las profundidades" del mar. En la épica Irlandesa aparecen episodios de lucha entre los hijos de Domnu, representantes de la oscuridad y la maldad, y los hijos de Danu, que simbolizan la luz y el bien. Además, en la mitología Irlandesa, los hijos de Domnu no fueron totalmente expulsados del mundo. Ellos son, simbólicamente, el mundo. El conflicto es entre "las aguas del cielo" y "el mundo".
Existe un equivalente galés de Danu en la persona de Don, cuyo nombre también aparece en algunos ríos galeses como Dyfrdonwy y Trydonwy. Ríos con la misma derivación se encuentran en Inglaterra, Escocia y Francia.Sin embargo, las fuentes galesas no tienen mitos de creación como las narraciones irlandesas. Sólo se puede especular debido a los añadidos judeocristianos que distorsionaron las tradiciones iniciales. Solo cuando los Tuatha invadieron Irlanda se reconoce claramente el panteón de Dioses y Diosas, paralelos a los hijos de Don de la Saga Galesa.
Ambas mitologías son heroicas, puesto que a finales del primer milenio a.c., los celtas convirtieron a los Dioses en héroes y a los héroes en Dioses. Los Dioses y Diosas no eran simples bellezas físicas con cabezas vacías. Debían tener poderes intelectuales iguales a sus aptitudes físicas. Eran humanos, con los vicios y virtudes humanos. Su mundo era el de la felicidad del campo, donde disfrutaban de todos los placeres de la vida mortal en forma idealizada.
La divinidad más antigua que se menciona entre los celtas es sin duda Dana o Danu, de cuya divinidad derivan todos los otros dioses celtas en la mitología celta insular, es decir, Los Tuatha Dé Danann. Si bien sabemos que cuando los hijos de Dana, llegaron a irlanda, la Madre no fue con ellos, aunque todos sus hijos, son considerados como extensiones de La Primigenia. Aunque ciertamente la Diosa madre, aparece con diversos nombres y diferentes formas.
Concepto este, bien arraigado en la filosofía druídica, cuando hablamos de Una Única Deidad, con sus múltiples facetas, que son extensiones de ella, cada dios/diosa posee no obstante, sus peculiaridades y cualidades propias e individualizadas. Podríamos incluso atrevernos a definir este concepto como: Un politeísmo monoteísta o un monoteísmo polifacético o quizá un politeísmo en las formas y no se considera que los Dioses y Diosas emanen de una Divinidad absoluta, existe una energía cosmica creadora de la cual todos procedemos, incluidas las Divinidades, quienes no son facetas de la misma sino individualidades.
Nuestra deidad primigenia, llamada también Anu o Ana, cuyo nombre puede significar la Diosa madre o reina. No siendo ningún nombre propio, pues lo Absoluto es incognoscible y es innombrable. También algún autor cita que su nombre significaría “Agua del cielo”, curiosidad esta pues el gran río Danubio tomaría su nombre de ella, digo curiosidad, pues desde el nacimiento de este río, es desde donde se supone que empezó la gran expansión céltica. Existen otros ríos donde también se puede encontrar ciertas equivalencias del nombre.
Como diosa benéfica es mencionada en el “Glosario de Cormac” como equivalente a Buann-Ann, interpretado como buena Madre. Como diosa menos benéfica compone la Trinidad del destino junto a Macha y Badb, conocidas como una tríada, en el aspecto de “La Morrigan”. En el condado de Kerry, (Irlanda), dos montañas o cimas gemelas, son identificadas como “Los Pezones de Anu”, ( Da Chich Danann), pues tienen formas redondas y asemejan pechos femeninos. Para sorpresa de algunos, siguen siendo venerados por las gentes actualmente.
Ella es la Madre Universal y Madre de todos los dioses. Diosa también asimilada a la luna y gobernadora de las mareas. Mecenas de los vates y augures. Los druidas, en general, solicitaban, su permiso para encomendar a las almas de los recién difuntos a través de las puertas de los “sidhs” para alcanzar su nueva vida en el Otro Mundo.
Su conyuge es Bilé, un dios, en un principio del inframundo, del cual dicen algunas leyendas, surgieron los primeros hombres.
En Gales a Dana se la conoció con el nombre de Dôn, Madre también primigenia y de dioses tan conocidos como Amaethon, Gwyddyon, Gofannon, Math, LLud y Arianhrod. Posteriormente su denominación fue masculinizada.
Algunos investigadores asocian a esta primigenia deidad, con una diosa arcaica pre-indoeuropea, asimilada por la cultura celta en sus invasiones, incursiones y asentamientos. Otros analistas la asocian a diosas con parecidos apelativos, tales como la Anna Purna de la India o incluso como el investigador Robert Graves cita, con una diosa pelasga llamada Ana, hermana de Belo y que los romanos llamaron Anna Perenna y los sumerios Anna-Nin. Otros autores como Ross Nichols, incluso R. Graves la relacionan inexorablemente con la Dánae griega y con las primeras invasiones indoeuropeas a Grecia.
También todo apunta a que durante la cristianización de los celtas; observando los cristianizadores, un culto exacerbado por parte de las gentes hacia la madre de Todos, diosa de la fertilidad y Madre-Tierra, se optó por no combatirlo más y asimilarlo, en la nueva forma de Santa Ana, la madre de María, que se convirtió desde entonces en un personaje protector, pero de notable raigambre céltica. Culto por otra parte que perduró hasta la Edad media, e incluso hasta el siglo XVII, al cual, el clero cristiano no tuvo más opción que acorralar, asimilándolo plenamente.
De esta manera observamos en diferentes puntos de la geografía que fue celta, muchos topónimos, que llevan y llevaron el nombre de Santa Ana, en una simple traslación de un antiguo culto de una Diosa madre celta, a otra madre más mortal; madre de la madre del dios cristiano.¿ Porque sino, iba a tener esa relevancia; venerar a la madre de la madre, que tuvo una coincidencia nominal con la celta?. Acaso, ¿se venera al padre del padre del dios cristiano?.
Es en algo parecido a lo que sucedió también, con la veneración de los celtas galos, después de romanizados, hacia la diosa latina Diana, en la cual aquellos, vieron a su primigenia Dana, o como decían los galorromanos: Diva Ana o Divuana.
Isla de Man: Dana
Entre los celtas escoceses. Donu
Entre los celtas galeses y britanos: Dôn.
Entre los celtas de la Bretaña Armoricana: Ana
Toda mujer es una diosa, quien diga lo contrario peca de ingenuo, toda mujer está dotada para crear maravillas, para obrar milagros, para inducir al amor, proteger a los indefensos, para alentar a los inocentes.
Toda mujer es un ser superior reencarnada en la Naturaleza, un ser puro y mágico que debería preservar sus necesidades y anhelos.
Toda mujer debería sentirse como una diosa y sacar de su interior ese don que todas poseemos, descubrir sus virtudes y sentirse pletórica de la vida.
En la cultura celta, la diosa Dana o Anu, es la Gran Diosa Madre, la floreciente fertilidad, la Madre de todos los dioses y formaba una trinidad, era la protectora del ganado, de la salud, de la prosperidad. Los ríos y pozos estan bajo su protección. A ella se apelaba para que concediera abundancia, sabiduría y comodidad.
¿Acaso no busca el bebe la abundancia de sus pechos para amamantarse, no son las madres las más sabias?
¿No busca el hombre la comodidad de tener una mujer a su lado?
Todas mujer tiene algo de Dana su interior.
Sólo cuando los hijos de Danu, la Diosa Madre, invaden Irlanda y vencen a los Fomorios ("los habitantes de debajo del mar") en la segunda batalla de Moytura, se puede atisbar de forma breve un mito de origen celta en la historia de Danu, la Diosa Madre y sus hijos, los Tuatha Dé Danaan. Como la mayoría de religiones del mundo, la religión druida no fue una excepción y su mitología contiene restos de una Diosa Madre.
El nombre de Danu es también el del gran río Danubio, donde se cree que se desarrollaron los pueblos celtas antes de su expansión por Europa a partir del primer milenio antes de Cristo. El nombre de Dana parece estar emparentado con el sánscrito. Dana significa "aguas del cielo" y "corriente rápida" en Irlandés. Hay estudios que indican que el Danubio, el río de la Diosa Madre Danu que proporciona las "aguas del Cielo" , ocupaba el mismo lugar sagrado que el río Ganges hindú. Ambos nombres se refieren a una Diosa Madre.
Se sabe que Danu, o mejor dicho sus hijos, al llegar a Irlanda tuvieron que luchar contra sus enemigos los Fomorios, cuya Diosa Madre es Domnu. Curiosamente Domnu significa "el mundo" así como "las profundidades" del mar. En la épica Irlandesa aparecen episodios de lucha entre los hijos de Domnu, representantes de la oscuridad y la maldad, y los hijos de Danu, que simbolizan la luz y el bien. Además, en la mitología Irlandesa, los hijos de Domnu no fueron totalmente expulsados del mundo. Ellos son, simbólicamente, el mundo. El conflicto es entre "las aguas del cielo" y "el mundo".
Existe un equivalente galés de Danu en la persona de Don, cuyo nombre también aparece en algunos ríos galeses como Dyfrdonwy y Trydonwy. Ríos con la misma derivación se encuentran en Inglaterra, Escocia y Francia.Sin embargo, las fuentes galesas no tienen mitos de creación como las narraciones irlandesas. Sólo se puede especular debido a los añadidos judeocristianos que distorsionaron las tradiciones iniciales. Solo cuando los Tuatha invadieron Irlanda se reconoce claramente el panteón de Dioses y Diosas, paralelos a los hijos de Don de la Saga Galesa.
Ambas mitologías son heroicas, puesto que a finales del primer milenio a.c., los celtas convirtieron a los Dioses en héroes y a los héroes en Dioses. Los Dioses y Diosas no eran simples bellezas físicas con cabezas vacías. Debían tener poderes intelectuales iguales a sus aptitudes físicas. Eran humanos, con los vicios y virtudes humanos. Su mundo era el de la felicidad del campo, donde disfrutaban de todos los placeres de la vida mortal en forma idealizada.
La divinidad más antigua que se menciona entre los celtas es sin duda Dana o Danu, de cuya divinidad derivan todos los otros dioses celtas en la mitología celta insular, es decir, Los Tuatha Dé Danann. Si bien sabemos que cuando los hijos de Dana, llegaron a irlanda, la Madre no fue con ellos, aunque todos sus hijos, son considerados como extensiones de La Primigenia. Aunque ciertamente la Diosa madre, aparece con diversos nombres y diferentes formas.
Concepto este, bien arraigado en la filosofía druídica, cuando hablamos de Una Única Deidad, con sus múltiples facetas, que son extensiones de ella, cada dios/diosa posee no obstante, sus peculiaridades y cualidades propias e individualizadas. Podríamos incluso atrevernos a definir este concepto como: Un politeísmo monoteísta o un monoteísmo polifacético o quizá un politeísmo en las formas y no se considera que los Dioses y Diosas emanen de una Divinidad absoluta, existe una energía cosmica creadora de la cual todos procedemos, incluidas las Divinidades, quienes no son facetas de la misma sino individualidades.
Nuestra deidad primigenia, llamada también Anu o Ana, cuyo nombre puede significar la Diosa madre o reina. No siendo ningún nombre propio, pues lo Absoluto es incognoscible y es innombrable. También algún autor cita que su nombre significaría “Agua del cielo”, curiosidad esta pues el gran río Danubio tomaría su nombre de ella, digo curiosidad, pues desde el nacimiento de este río, es desde donde se supone que empezó la gran expansión céltica. Existen otros ríos donde también se puede encontrar ciertas equivalencias del nombre.
Como diosa benéfica es mencionada en el “Glosario de Cormac” como equivalente a Buann-Ann, interpretado como buena Madre. Como diosa menos benéfica compone la Trinidad del destino junto a Macha y Badb, conocidas como una tríada, en el aspecto de “La Morrigan”. En el condado de Kerry, (Irlanda), dos montañas o cimas gemelas, son identificadas como “Los Pezones de Anu”, ( Da Chich Danann), pues tienen formas redondas y asemejan pechos femeninos. Para sorpresa de algunos, siguen siendo venerados por las gentes actualmente.
Ella es la Madre Universal y Madre de todos los dioses. Diosa también asimilada a la luna y gobernadora de las mareas. Mecenas de los vates y augures. Los druidas, en general, solicitaban, su permiso para encomendar a las almas de los recién difuntos a través de las puertas de los “sidhs” para alcanzar su nueva vida en el Otro Mundo.
Su conyuge es Bilé, un dios, en un principio del inframundo, del cual dicen algunas leyendas, surgieron los primeros hombres.
En Gales a Dana se la conoció con el nombre de Dôn, Madre también primigenia y de dioses tan conocidos como Amaethon, Gwyddyon, Gofannon, Math, LLud y Arianhrod. Posteriormente su denominación fue masculinizada.
Algunos investigadores asocian a esta primigenia deidad, con una diosa arcaica pre-indoeuropea, asimilada por la cultura celta en sus invasiones, incursiones y asentamientos. Otros analistas la asocian a diosas con parecidos apelativos, tales como la Anna Purna de la India o incluso como el investigador Robert Graves cita, con una diosa pelasga llamada Ana, hermana de Belo y que los romanos llamaron Anna Perenna y los sumerios Anna-Nin. Otros autores como Ross Nichols, incluso R. Graves la relacionan inexorablemente con la Dánae griega y con las primeras invasiones indoeuropeas a Grecia.
También todo apunta a que durante la cristianización de los celtas; observando los cristianizadores, un culto exacerbado por parte de las gentes hacia la madre de Todos, diosa de la fertilidad y Madre-Tierra, se optó por no combatirlo más y asimilarlo, en la nueva forma de Santa Ana, la madre de María, que se convirtió desde entonces en un personaje protector, pero de notable raigambre céltica. Culto por otra parte que perduró hasta la Edad media, e incluso hasta el siglo XVII, al cual, el clero cristiano no tuvo más opción que acorralar, asimilándolo plenamente.
De esta manera observamos en diferentes puntos de la geografía que fue celta, muchos topónimos, que llevan y llevaron el nombre de Santa Ana, en una simple traslación de un antiguo culto de una Diosa madre celta, a otra madre más mortal; madre de la madre del dios cristiano.¿ Porque sino, iba a tener esa relevancia; venerar a la madre de la madre, que tuvo una coincidencia nominal con la celta?. Acaso, ¿se venera al padre del padre del dios cristiano?.
Es en algo parecido a lo que sucedió también, con la veneración de los celtas galos, después de romanizados, hacia la diosa latina Diana, en la cual aquellos, vieron a su primigenia Dana, o como decían los galorromanos: Diva Ana o Divuana.
Las Diosas Madres
A pesar de que las civilizaciones neolíticas no están muy intercomunicadas,excepto en los períodos de conquista,en todas ellas se rinde culto principal a la fertilidad y la vegetación,mediante la figura que llamamos Diosa Madre,venerada mediante advocaciones distintas,pero siempre madre y esposa,por Madre de la Tierra,Señora Virgen hasta que se casa.
Con tal diosa,especialmente en Creta y el Egeo,aparece asociada una divinidad masculina joven,que llamamos Dios Joven,y que simbolizaba el papel de engendrador en el proceso de la procreación,pero que unas veces es hijo,y otras consorte,de la Diosa Madre,siendo señor de los animales en el Egeo y Creta,siempre subordinado a la diosa.En contraposición al catolicismo,en el que el Hijo es Dios,y la Virgen Madre madre de dios trinitario,sólo intermediaria entre Dios y los hombres.
La religión,invento neolítico
La Diosa Madre y el Dios Joven
por: rgonzalo
Los seres humanos,aunque neolóiticos. Por supuesto,si un mismo Dios aparece con siete mil nombres o advocaciones distintas,es porque también se encuentra en cada ciudad,y cada templo,tuviera sus dioses. Ellos creían que el universo era igual que su tribu,y eran estos dioses los que le mandaban la lluvia,el agua de las fuentes,y cuanto necesitaban para su prosperidad.Interés se llama a eso,pero en ese interés se han fundado todas las religiones,y todos los cultos.
Dios es para estas gentes neolíticas,como para los creyentes de hoy,el que premia o castiga:en estos tiempos premia con agua,y castiga con tormentas,truenos y huracanes.
Entre más de diez mil dioses locales,y me quedo muy corto,la idea matriz de tanto que existe una Diosa Madre,que es productora de vida.Y con la labranza y ganadería comienza a ser también importante el varón,por lo que reparan que para que la hembra dé vida tiene que ser preñada,con lo que surge del Dios Joven,en Mesopotamia hijo y amante,o a veces siervo,de la Diosa Madre.
El culto del nacimiento,en todas estas civilizaciones,no es más que una divinización de las estaciones y los ritos de la vegetación.La Diosa Madre es fecunda en primavera,oscura en invierno y seca en verano.De ahí que se convierta en polivalente,a un tiempo madre y esposa,con tantos nombres,todos locales,que no los cito.Sí me interesa resaltar que la Madre Tierra es a la vez Señora Virgen,hasta que la casan,en Sumeria,con Enki,Dios del Agua y la Sabiduría;pariendo,sin dolor alguno, hasta 70 divinidades en sólo siete días de embarazo.Tras tan milagroso embarazo y parto ya es Señora de la Luz,la Gran Señora del Príncipe,Señora de la Montaña.
Con un nombre u otro,la Tierra Madre encarna todas las fuerzas reproductivas:renueva la vegetación,favorece las cosechas,cria animales y hombres.No voy a detenerme en las correspondencias de esta diosa civilización por civilización,ciudad por ciudad,ni tribu por tribu,porque entonces la Tierra Madre son ya unas diez mil diosas distintas,aunque siempre con las mismas prerrogativas y poderes,y casi con los mismos atributos.Por supuesto,en cada civilización la casan en forma distinta.Su boda se celebraba anualmente,siempre en primavera,porque esas ceremonias eran las que despertaban las fuerzas vitales (primavera) del suelo durmiente (invierno).
El Dios Joven sufre y muere anualmente con la rotación de las estaciones,y pasa a al otro mundo,del que le libera siempre la madre-esposa-amante-dueña Tierra Madre.Siempre en cada ciudad con nombres distintos.Esta ceremonia de liberación del mas aya también es algo distinta en cada ciudad,cultura,o tribu,por lo que no me detengo en ella.Mas la poésia sacerdotal,es inmensa,pues cada sacerdote relata por cuántas puertas pasa,cómo va vestida y adornada,si muere y resucita,y un largo etc.Pero siempre libera al Dios Joven,con un nombre u otro.Y siempre el inframundo están ya poblados de seres. Por supuesto,el Dios Joven personifica al otoño.Cierto también,estas muertes y resurrecciones son tan históricas como la de Cristo,que fue lapidado,y no crucificado.Resurrección es por tanto metáfora de primavera.Muerte,de invierno,o a lo sumo de otoño.
Voy a hacer referencia a otra trinidad sumeria:Ninhil,la Diosa Tierra,en uno de sus innumerables nombres;Enlil,el marido con el que la casan ahora;Anu es el cielo.Por supuesto,la trinidad es familia numerosa,porque Ninhil tiene madre,uno de sus hijos es Nanna,dios lunar,etc.
En Mesopotamia,como en la Grecia primitiva,la vida procede de la unión de la tierra,el aire y el agua,pero personificados como divinidades:Ninlil la tierra,Enlil el aire,Enki el agua.
En Egipto,a partir de la V Dinastía (2580 a.C.),el faraón es encarnación e hijo físico (Cristo) del sol,llamado Re en Heliópolis y Amon en Tebas.Reina como Horus,hijo de Osiris.Isis,diosa de los mil nombres,personifica el sillón del Trono,pues la monarquía es divina ya en todas estas civilizaciones.Y es hija de Geb (la Tierra) y Nut (el cielo).Casada con su hermano Osiris.Tras ser asesinado Osiris por Seth,recolecta sus miembros dispersos,para que sean momificados por Anubis.Isis es madre de Horus,y tiene una hermana,llamada Nefitis.
Siendo Isis riena de todos los dioses y diosas,y madre del cielo,se asocia particularmente con Hathor,la vaca celeste,Nut,diosa del firmamento,y Neith,diosa de Sais.Y Hathor es lo que estamos llamando Diosa Madre,hija de Nut (el firmamento) y de Re (el sol).Además de en Egipto tenía santuarios en el Sinaí,Nubia y Biblos.
Neith era diosa de la caza,con cuerpo de vaca y cabeza de leona.La Virgen Madre del Dios Sol (Re).Madre también de todos los dioses.Personificaba la bóveda celeste,por lo que concebía y daba a luz diariamente al sol.Protectora de los muertos,a los que resucitaba,era igual en jerarquía a Re o Path (el sol),o Hathor (la Diosa Madre).Divinidad oficial de Sais,por invento sacerdotal.Poder creador y rector de los cielos,la Tierra y el Inframundo:y de cuanto en ellos existe.Eterna,ubícua.Concibió al sol sin auxilio de varón,por lo que es otro antecedente de la Virgen María católica,ya que el sol es dios.Path creó todo cuanto existe pensando con el corazón y mandando con la lengua,como en la Bíblia.
Nut,el Cielo,era hija de Shu y Tefnut,y esposa de Geb,la Tierra.Madre de Isis,Osiris,Neftis y Seth.Diosa de cielos,nubes e infiernos.Representada en forma de vaca también,paría al sol todos los días,como Neith.
Su hija Isis era la mayor diosa maternal,y llegó a ser Magna Mater del Asia occidental,Grecia y Roma,además de Egipto.En realidad nunca se diferenciaron Hathor e Isis,o Nut y Neith.En el s.III a.C. se la fusionó con Astarté,diosa semítica,con el nombre de Atargatis;pero también con Nanna,con el nombre de Namais;y con Anat,con el nombre de Anata.Diosa de la guerra y del amor,quedaba embarazada,pero no paría.
La trinidad siria fue Anat,Asherat y Baal:comunes e independientes al mismo tiempo,como la Trinidad católica.Divinidades terrestres,asociadas al culto del trigo.Ashrad fue primero esposa de El,el Ser Supremo.Baal,otras veces Aleyan-Baal,era el dios de las tormentas,el viento y las nubes.Anat,la Diosa Madre siria, despellejó y molió a Mot,y dispersó su carne machacada por el campo,para que la comieran los pájaros,a pesar de que Mot era dios de la muerte y la esterilidad,con domicilio en el infierno.Cuando Baal era liberado del Inframundo,los cielos llovían aceite,y los arroyos eran de miel.
Establecidos los hebreos en Palestina,en el primer milenio a.C.,las divinidades de la vegetación,que son las que estamos estudiando,fueron cambatidas,por fidelidad a Yahweh,dios de los desiertos caldeos.Durante el reinado de Acab,su esposa Jezabel protegió el culto a Baal,lo que produjo enemistad entre Elías y los sacerdotes de Baal,con templo en el monte Carmelo.Baal era también dios de la Tormenta y la Atmósfera,y su templo estaba servido por 450 profetas y 400 sacerdotisas:en la citada disputa venció Baal,que derribó los altares de Yahweh,degolló a sus profetas,huyendo Elías al monte Horeb.
En Israel el culto enemigo era el de Astarté,pero se practicaba prostitución ritual en los santuarios israelitas de Siloé,prostitución que simbolizaba el matrimonio de Israel con Yahweh.
En Hatti se rindió culto también a la Diosa Madre (Hepatu) y al Dios Joven (Teshub),dios de la atmósfera.
La diosa de la Fertilidad frigia fue Idaea,y su joven amante Atis,dios de la Vegetación.Recibieron culto orgiástico,parecido el de Dionisos,en Grecia.
En la Creta minoica se rindió culto a la Diosa Madre,y al Dios Joven,en el santuario de Cnossos.También a la Madre de la Montaña (Britomartis,o Dictina),a la Señora de las Fieras y a la Diosa de las Serpientes.
El resultado del choque entre las formas religiosas de la Vieja Europa y las foráneas indoeuropeas se hace evidente en el destronamiento de las antiguas Diosas, la desaparición de los templos, parafernalia de culto y signos sagrados, así como en la drástica reducción de las imágenes religiosas en las artes plásticas. Este empobrecimiento comenzó en el centro-este de Europa y, gradualmente, terminó afectando a toda Europa central. Las islas del Egeo y Creta, así como el centro y oeste de las regiones mediterráneas, continuaron las tradiciones de la Vieja Europa durante varios milenios más, pero lo esencial de la civilización se había perdido.
Esta transformación, sin embargo, no se realizó mediante sustitución de una cultura por otra, sino que fue una hibridación gradual de dos sistemas simbólicos diferentes. Dado que la ideología androcéntrica de los indoeuropeos era la de la nueva clase gobernante, ésta nos fue transmitida como el sistema de creencias “oficiales” más antigua; pese a ello, las imágenes y los símbolos sagrados de la Vieja Europa nunca fueron totalmente desplazados,; tales rasgos, los más persistentes de la historia humana, se encontraban arraigados muy profundamente en la psique colectiva y sólo podrían haber desaparecido con el exterminio total de la población femenina.
La religión de la Diosa se hundió; no obstante, alguna de las antiguas tradiciones, en particular las relacionadas con los ritos mortuorios, natales y de fertilidad de la tierra, continuaron sin demasiados cambios en algunas regiones donde, incluso, se rastrean en la actualidad; en otras, se asimilaron con la idiología indoeuropea.
En la Grecia antigua, esto creó en el panteón de los dioses indoeuropeos algunas extrañas imágenes, incluso absurdas, siendo la más notable la conversión de la Diosa Pájaro en Atenea, una figura militarizada que portaba un yelmo y un escudo; la creencia en su nacimiento de la cabeza de Zeus, el dios supremo de los indoeuropeos en Grecia, muestra hasta qué punto llegó la transformación: ¡¡ de diosa partenogénica a nacida de un dios !!. Y aún así, no es totalmente sorprendente, ya que Zeus era un toro (el Dios del Trueno es un Toro en el simbolismo europeo) y el nacimiento de Atenea de la cabeza de dicho animal no era otra cosa sino el recuerdo de un nacimiento a través de un bucráneo, el cual representaba al útero en el simbolismo de la Vieja Europa.
La portadora de la Muerte, la Diosa como Ave de Presa, se militarizó y ,a sí, las representaciones de la Diosa Búho, en estelas líticas de la Edad de Bronce en Cerdeña, Córcega, Liguria, S. de Francia y España, muestran una espada o una daga. La griega Atenea y las irlandesas Morrígan y Badb aparecen en escenas de batalla con forma de buitre, cuervo, grulla o grajo. La transformación de la misma Diosa en yegua también se produjo durante la Edad del Bronce.
Las diosas partenogénicas, las cuales engendran por sí mismas, sin ayuda de la inseminación masculina, como respuesta a un sistema patriarcal y patrilineal, se transformaron gradualmente en amantes, esposas e hijas de otros dioses, erotizándose al ser ensambladas en un principio de amor sexual; por ejemplo, la griega Hera se convirtió en la esposa de Zeus; incluso éste tuvo que “seducir” (si nos ajustamos a la exactitud histórica, podríamos utilizar el verbo “violar”) a cientos de otras diosas y ninfas para establecer su supremacía. En toda Europa, la Madre Tierra carecía del poder de dar vida a las plantas si no mantenía relaciones con el Dios del Trueno o del Cielo Brillante, en su aspecto de primavera.
En contraste, la Que Da la Vida y el Nacimiento, el Hado o los Tres Hados, sorprendentemente, continuaron sin variación alguna en las creencias de distintas zonas europeas; la griega Artemisa, la irlandesa Brigit y la báltica Laima, por ejemplo, no adquirieron característica alguna de dioses indoeuropeos ni fueron esposas de ninguno de ellos, y aunque la última aparece en las canciones mitológicas junto a Dievas, el dios indoeuropeo de la luz del cielo, bendiciendo los campos y la vida humana, no lo hace como su esposa, sino como otra diosa en igualdad de poder.
La aplicación del término reina para aquellas que no estaban emparejadas con deidades indoeuropeas y que continuaron siendo poderosas por derecho propio, indica un poder residual de la Diosa en la historia de la humanidad. Herodoto escribió “Reina Artemisa”, Hesiquio llamó a Afrodita “la reina” y la romana Diana, que no es otra que la virgen griega Artemisa, se invocaba como regina.
El culto a la Diosa, tanto en Roma como en Grecia, pervivió con gran vigor hasta los primeros siglos de nuestra era, hasta el momento de expansión del Cristianismo y de la adopción de los cultos egipcios por el mundo romano. EL relato más inspirado de toda la literatura antigua aparece en el Asno de oro, escrito por Lucio Apuleyo en el siglo II d.C.; se trata de la primera novela en latín, en la de Lucio invoca a Isis desde las profundidades de su tristeza, tras lo cual, aparece ella y le dice: “Yo soy la madre natural de todas las cosas, señora y rectora de todos los elementos, la progenie inicial de los mundos, poseedora de los poderes divinos, reina de todo lo que hay en el Infierno, señora de todos los que viven en el Cielo, que se manifiesta única y bajo una sola forma en nombre de todos los dioses y diosas. Dispongo a mi voluntad de los planetas del cielo, los saludables vientos de los mares y los omninosos silencios del infierno; mi nombre, mi divinidad, se adora por todo el mundo y de diversas maneras, con costumbres variables y bajo muchos nombres” (negrita añadida por la autora). Este texto aporta detalles muy valiosos del culto a la Diosa hace casi 2.000 años.
La invocación de Lucio es un testimonio de que, para las gentes de los primeros siglos de nuestra era, la Diosa tenía mayor significación que otros dioses. En el mundo greco-romano, las gentes, obviamente, no estaba satisfecha con lo que le ofrecía la religión oficial indoeuropea y, así, se practicaban cultos secretos – Religiones Mistéricas (Dionisíaca, Eleusiana)- que procedían de claramente de de la Vieja Europa y proporcionaban un modo de sentir las experiencias religiosas del pasado.
Posteriormente, ya en la era Cristiana, la Madre Tierra y la Diosa Parturienta se fusionaron en la Virgen María; así, no es sorprendente que en los países católicos su culto supere incluso al de Jesucristo. En ella existe aún una conexión con el agua vital y los milagrosos manantiales curativos, con los árboles y las flores, con los frutos y las cosechas; es Pura, Fuerte y Justa. En las esculturas populares en las que se le representa como la Madre de Dios, su imagen es grande y poderosa, mientras que, en su regazo lleva a un Niño Jesús muy pequeño.
Las Diosas de la Vieja Europa aparecen en narraciones populares, creencias y canciones mitológicas. La Diosa Pájaro y la antropomorfa Diosa Donante de Vida, pervivieron como un Hado o Hada y, también, con la forma de un ánade, un cisne o un carnero que trae suerte o fortuna; como profetisa, es un cuclillo y, como Madre Primitiva, aparece bajo la forma de un ciervo sobrenatural (mitología irlandesa) o de un oso (griega, báltica y eslava).
El culto a la serpiente no venenosa como símbolo de energía vital, renovación cíclica e inmortalidad, pervivió hasta el siglo XX; la mística de su hibernación y despertar, como metáfora de la naturaleza que muere y revive, como símbolo esencial de la inmortalidad de la energía vital, se conservó en Irlanda y en Lituania hasta nuestro siglo, donde la corona de una gran serpiente (la Reina) sigue siendo el símbolo de sabiduría.
La presencia de la Dama Blanca, la “Muerte”, la cual aparee en forma de ave de presa y de serpiente venenosa, se dejó sentir en distintos países de Europa hasta el presente siglo, a través de estremecedoras imágenes, como la de la mujer alta y vestida de blanco, el grito del ave nocturna y el reptar de una serpiente ponzoñosa, las cuales proceden directamente del Neolítico. La Dama Blanca no llegó a transformarse en el indoeuropeo dios negro de la muerte, al igual que la utilización del hueso y los colores blanco y amarillo, como símbolos luctuosos, convivieron en las creencias europeas conjuntamente con el negro, color de luto en las religiones indoeuropea y cristiana.
La Regeneradora-Destructora, supervisora de la energía cíclica, personificación del invierno y Madre de los Muertos, pasó a ser una hechicera de la noche, dedicada a la magia que, en tiempos de la Inquisición era considerada como discípulo de Satanás. La desentronización de esta Diosa verdaderamente formidable, cuyo legado fue transmitido a través de mujeres sabias, profetisas y curanderas –que eran las mejores y más valientes mentes de la época-, está manchada de sangre y es la mayor vergüenza de la Iglesia Cristiana: la caza de brujas de los siglos XV a XVII fue un acontecimiento de los más satánicos en la historia europea, llevado a cabo en nombre de Cristo; la ejecución de las mujeres acusadas de brujas ascendió a más de ocho millones y, la mayoría de ellas, colgadas o quemadas, eran, simplemente, mujeres que aprendieron la sabiduría y los secretos de la Diosas de sus madres o abuelas. En 1484, el Papa Inocencio VII denunció en una Bula Papal la brujería como una conspiración contra el Santo Imperio Cristiano, organizada por el ejército del Diablo y, en 1486, apareció el manual de los cazadores de brujas, el “Malleus Maleficarum” (El Martillo de las brujas) que se convirtió en una indispensable autoridad para el terror y el homicidio, ya que se permitía el uso de cualquier tortura física y psicológica para obtener la confesión de las acusadas. Este periodo puede jactarse de haber sido el de mayor creatividad en el descubrimiento de instrumentos y métodos de tortura. Éste fue el comienzo de peligrosas convulsiones de gobiernos androcráticos que, 460 años después, llegaron a su cenit en la Europa del este de Stalin, con la tortura y asesinato de cincuenta millones de hombres mujeres y niños.
A pesar de la terrible guerra entablada contra las mujeres y su sabiduría, así como la demonización de la Diosa, sus recuerdos pervivieron en cuentos de hadas, ritos y costumbres, incluso en distintas lenguas. Las colecciones de cuentos, como los alemanes de Grimm, son ricas en motivos prehistóricos que describen las funciones de esta Diosa del Invierno, Frau Holla (Holle, Hell, Holda, Perchta, etc...). Ella es la Vieja Bruja de nariz ganchuda y pelo desgreñado, cuya energía emana de los dientes y el pelo; provoca la nieve y las tempestades pero, a la vez, regenera la naturaleza la naturaleza; hace que el sol brille y, una vez al año, aparece en forma de paloma, lo que supone un acto de consagración que asegura la fertilidad. Como rana, Holla saca la manzana roja, símbolo de la vida, del pozo en el que cayó durante la cosecha y la trae de nuevo a la tierra. Su reino es el interior de las montañas y la profundidad de las cuevas (Holla, el nombre de la Diosa, y Höhle, que significa “cueva”, están claramente emparentados y, en su acepción actual, Hell es la acción de las misiones cristianas. A Holla, como Madre de los Muertos, se le hacían sacrificios consistentes en el enhornado de un pan llamado Hollenzopf, “la trenza de Holla”, durante las Navidades. El Holler o Hollunder, “el saúco”, era el árbol sagrado de la Diosa, el cual tenía poderes curativos y, debajo de él, vivían los muertos.
Esta poderosa Diosa juega aún un importante papel en las creencias que se conservan en relación con otras deidades femeninas europeas, como la báltica Ragana, la rusa Baba Yaga, la polaca Jedja, la servia Mora, Morava, la vasca Mari o la irlandesa Morrígan, lo cual demuestra que no fue borrada del mundo mítico. Hoy, es una inspiración para el renacer de la herbología y otras artes curativas, al mismo tiempo que alienta y fortalece la confianza en la mujer, mejor que ninguna que otra entre las diosas.
La tradición europea reúne a un gran numero de diosas o heroínas a quienes los pueblos de la antigüedad atribuían poderes similares a los de las brujas o hechiceras. Algunas de ellas encarnaban la energía de los elementos femeninos del Cosmos: el Agua, la Tierra y la Luna. Otras, en cambio, se adjudicaban el dominio de las fuerzas ocultas, el mando de las bondades o la furia de la naturaleza. Todas, sin embargo, tejían con sus manos mágicas el destino del hombre en este mundo. En este informe le explicamos que nombres recibían estas deidades y que atributos poseía cada una de ellas.
Badajaga: Bruja de la tradición rusa, reina de los bosques y los animales. Sus advertencias eran temidas y respetadas, pues ella era la administradora implacable de la muerte.
Dánae: Hija de Eurídice, fue encerrada por su padre en una cámara de bronce bajo tierra, debido a que el oráculo predecía que el hijo de Dánae iba a dar muerte a su abuelo materno. Zeus, transformado en lluvia de oro, penetro por una hendidura del techo y obtuvo su amor. De esa unión nació Perseo. Entonces, la madre y el niño, fueron encerrados en un cofre, y arrojados a la furia del mar. Sin embargo, a través de sus mágicos poderes, Dánae, logro salvar su vida y la de su hijo, liberándose ambos de su encierro.
Diana: Benéfica deidad del bosque, venerada por los romanos, identificada con la diosa Artemisa de los griegos. Reina de la naturaleza salvaje, la selva virgen y las bestias que la pueblan, gobernaba la femineidad y la fertilidad, tanto de las mujeres como de las tierras. Sus atributos se relacionaban con la energía lunar, que rige las funciones orgánicas exclusivamente femeninas.
Hècate: Divinidad griega que gobernaba la juventud. Era la encargada de otorgar la prosperidad material, la elocuencia, y la victoria en las batallas y los juegos. Presidía la magia y los encantamientos. Gobernaba la Tierra, el Cielo y el Infierno. Se la representaba con tres cuerpos y tres cabezas: de león, de perro y de yegua. Otras veces asumía la forma de hechicera, con serpientes enroscadas en sus cabellos. Deidad lunar por excelencia, simbolizaba sus tres fases visibles: llena, creciente y menguante. Parece haber sido en principio una diosa benévola pero, con el transcurso del tiempo, fue adquiriendo preponderancia su aspecto destructivo y se la fue asociando con la hechicería. Presidía las purificaciones y aparecía por las noches, escoltada por un cortejo de perros infernales.
Holda: Diosa de la tradición nórdica y de la mitología germánica que representa a la Madre-Tierra. Era la encargada de repartir amor y fortuna. Adelantaba, durante las noches, el trabajo de las hilanderas y tejedoras. Velaba el orden domestico, protegía a los recién nacidos y otorgaba el don de la fecundidad a las mujeres. Premiaba las virtudes femeninas y castigaba la violencia. Se le adjudicaban los escarmientos para la ineficiencia en el trabajo y el desorden domestico. Su pájaro mensajero era la cigüeña. Su energía daba origen a las tormentas de nieve, las que provocaba sacudiendo en la tierra el edredón de su lecho. Aparecía cada año ante los hombres sobre un caballo blanco, seguida por un cortejo de mujeres y almas de niños muertos.
La conexión de Holda con el invierno son remitentes al culto de los espíritus femeninos en el invierno en Inglaterra y Escandinava. En el caso de Holda es probable la práctica común de la rueca, ya que hacia mucho frió para trabajar afuera. También la estrella de Frigg, símbolo en"Orion" sólo es claramente visto en el hemisferio norte durante en el invierno.
Boadicea: La Reina Cartismandua / Castimandua de los Brigantes britanos hubo de luchar para defender su trono, porque a raíz de repudiar a su esposo Caracatus (al que había hecho reinar), éste se levantó contra ella. Lo venció ayudada por los romanos. Es famosa la Reina de los Icenios / Icenianos Boudica / Boadicea / Búdica que se apoderó de Calchester, Londres y otras ciudades. Encabezaba el ejército que se resistió y luchó de forma encarnizada contra la invasión romana dirigidos por Suetonio en el año 60 dne (que había arrasado ya la isla de Môn), para lo cual utilizó sus dotes proféticas para incitar y fanatizar a sus seguidores para que lucharan en la guerra. En palabras de MARKALE en (1989, 126): “… la reina bretona Budicca, que se rebeló contra los romanos, ofrecía sacrificios y acciones de gracias a la diosa Andrasta…” Y a pesar de su resistencia y tras encarnizada lucha, fue derrotada por los romanos en el año 60 dne. (Realizó una escultura de ella con sus dos hijas el escultor Jaime Havard Thomas). De ella manifiesta RUTHERFORD en (1994, 29): “… reina y capitana de los icenios británicos. De enorme complexión, sujetando la lanza con puño fuerte, un voluminoso torque rodeándole el cuello y melena roja hasta la rodilla ondeando como una bandera, rompió las filas de la IX Legión romana en su cuadriga de ejes cortantes.” Y dice WÖLFEL en (1968, 339): “Y las mujeres, como la reina de los icenios, Boudica, incitan a la lucha contra los romanos y conducen los ejércitos. La rubia britana es reconocida sin oposición como caudillo, y cuando el emperador Claudio perdona al rey cautivo Caratacus y a su séquito, éstos, según sus costumbres, dirigen su expresión de gracias también a la emperatriz Agripina“.
Arduina: La Diosa Cazadora Arduina se representaba armada y con perra. En Iliria / ALBANIA, la Reina Teuta en el siglo III adne organizó un ejército de 500 infantes a los que ordenó apresasen las naves que surcaban y atacaban las costas de su territorio del Adriático. Al causar a los romanos grandes pérdidas Roma le declaró la guerra. Luchó de manera muy valerosa al frente de su ejército vestida de Guerrera en la guerra ilírica del año 228 adne, atacó el Épiro y mató a los mercaderes itálicos de Fenice. Fue vencida por los romanos en el año 229, ayudados por el Rey Demetrio de la isla cercana Faros / Lesina, que la obligaron a ceder gran parte de su territorio, a pagar tributo a Roma, a comprometerse a no salir del Adriático y a gobernar en lo sucesivo pacíficamente. En la segunda guerra ilírica (220 - 219 adne) venció a Demetrios y lo despojó de su reino, aunque éste a continuación asoló la región, hasta que por fin se firmó la paz de Fenice en el año 205 ac
Inar/Inara/Inaras:la Diosa Hitita que pidió ayuda y la aceptó del mortal Hupasiya para luchar y matar al dragón / serpiente Illuyanka. La Diosa lo convirtió en su amante, le construyó una casa en lo alto de una peña y le prohibió contactar con otros humanos. Al desobedecerle la Diosa lo mató
Lamia: Monstruo fabuloso con cuerpo de dragón y rostro de mujer. Esta figura mitológica de origen griego, representaba el espíritu vengador de la reina de Saba. Hera, la legitima esposa de su amante -Zeus-, en un ataque de celos, la privo de su hijo. Desde entonces, enfurecida de dolor y transformada en demonio, robaba a los recién nacidos de la cuna para nutrirse de su sangre.
Aifé: En GRAN BRETAÑA, ESCOCIA e IRLANDA se conoce la Amazona irlandesa Aifé / Aoife vencida por Cuchulain; la Guerrera Ness (epónimo de un río y lago donde se cree habita un monstruo ¿la misma Nessa, Madre Virginal del rey Conchobar del Ulster, tras tomar bebida que le ofreció Cathbad?); la Guerrera Fiacal que enseñó los rudimentos de la caza y de la defensa personal a Fionn / Demne en la ladera de Slieve Bloom; la escocesa Guerrera Scatach “instructora de armas” de Cuchulainn (RUTHERFORD, 1994: 29) y las escocesas Guardianas de la isla Mona / Môn, hoy Anglesey, situada frente al País de Gales, que se opusieron a la invasión romana: «desgreñadas mujeres de negro ropaje, cual furias blandiendo antorchas» según cita de RUTHERFORD a TÁCITO (1994, 58).
No hay duda de que las imágenes y los símbolos sagrados de la Vieja Europa siguen siendo una parte fundamental de la herencia cultural europea. La mayoría de nosotros, durante la infancia, estuvimos rodeados del mundo de las hadas, el cual contiene muchas imágenes transmitidas desde aquellos lejanos tiempos. En algunos rincones de Europa, como en mi país natal, Lituania, todavía fluyen los ríos y manantiales milagrosos y sagrados, florecen arboledas y bosques sacros que son prósperas reservas vitales, crecen retorcidos árboles rebosantes de vitalidad y con poderes curativos; a lo largo de los cursos de agua, todavía se mantienen en pie menhires, llamados “Diosas”, plenos de misterioso poder.
La cultura de la Vieja Europa fue la matriz en la que se engendraron creencias y prácticas muy posteriores; consecuentemente, no era fácil borrar recuerdos de un larguísimo pasado ginecocéntrico y, por ello, no es sorprendente que el principio femenino juegue un importantísimo papel en la visión subconsciente y en el mundo de la fantasía onírica; aquél, en terminología jungiana, sigue siendo “el depositario de la experiencia humana”, así como la “estructura profunda” y, para un arqueólogo, es una realidad histórica ampliamente documentada.
La lucha contra la brujería tiene su prólogo, a finales del siglo IX, en el Canon Episcopi, en donde un eclesiástico franco, Regino von Prum, condena la creencia popular en ciertas mujeres diabólicas que, dirigidas por la diosa Diana (nombre latino de Artemisa-Hécate, la divinidad griega, ligada al mundo de las sombras, que preside la magia y los hechizos), cabalgan en grupos atravesando los cielos nocturnos. Aproximadamente dos siglos más tarde (1159), el nombre de Herodías (nieta de Herodes el Grande y esposa de Herodes Antipas que reinó en Galilea del año 4 a. de C. al 39 d. de C. y mandó encarcelar y cortar la cabeza al Bautista) hace su aparición en un texto de Juan de Salisbury, basado en el Canon, junto con el ya citado de Diana y uno nuevo, el de Holda (diosa, más del folklore que del panteón germánico, que representa la tierra y la fertilidad, y se asimila tanto a Frigga, mujer de Wotan, como a la escandinava Hel, reina de los infiernos y los muertos). De ahora en adelante, éstas van a ser las señoras de la noche que conduzcan las salvajes y demoníacas cabalgadas de las brujas y que merecerán, junto con el hada Abundia (al parecer, un avatar de la diosa mortuoria celta Hipona)”.
Tanto Diana como Holda tienen tradicionalmente el poder de volar, y una leyenda medieval europea relata que Herodías, después de hacer decapitar al Bautista, insultó (o besó, según otras versiones) su cabeza y, entonces, de ésta salió un viento tan fuerte que se llevó a la mujer por los aires, condenada a vagar durante toda la eternidad. También resulta interesante resaltar que uno de los nombres de Wotan, en su calidad de dios del aire y de la tormenta, es el de Hrjotr (“el que ruge”), similar fonéticamente a Herodes, o a Herodías; quizá, por ello, en el Medievo se llamaba a la cacería salvaje: “cacería de Odín” y también “cacería de Herodes”.
N.P. Arbo, La cacería salvaje
Este mito tendrá una gran influencia sobre el imaginario medieval, especialmente del norte de Europa, en donde era conocido y temido desde tiempos inmemoriales, y se dispersará por toda su geografía hasta convertirse en leyendas como la de la Santa Compaña, en Galicia, o la del Mal caçador Comte Arnau, en Cataluña. El ruido del viento que resonaba por los páramos, los montes o los bosques era, especialmente para los pueblos celtas y germanos, el anuncio terrorífico de una aparición fantasmal: la partida de caza que, sobre veloces caballos negros y rodeada de una jauría de perros, que escupían fuego por los ojos y la boca, bajaba del cielo oscuro para arrebatar la vida al viajero que se topara con ellos, si no se arrojaba al suelo sintiendo cómo las gélidas pezuñas de los caballos espectrales pisoteaban su espalda. En la tradición germánica, el jefe de la cacería salvaje es, por excelencia, el dios Odín, cabalgando sobre Sleipnir (su corcel de ocho patas), que unas veces va acompañado de la diosa Holda y, otras, de esas divinidades guerreras y funerarias que son las walkirias y que desarrollan su cacería sobre los campos de batalla, escogiendo, para el Walhalla, a los más valientes de los héroes.
Las Diosas Madres
Con tal diosa,especialmente en Creta y el Egeo,aparece asociada una divinidad masculina joven,que llamamos Dios Joven,y que simbolizaba el papel de engendrador en el proceso de la procreación,pero que unas veces es hijo,y otras consorte,de la Diosa Madre,siendo señor de los animales en el Egeo y Creta,siempre subordinado a la diosa.En contraposición al catolicismo,en el que el Hijo es Dios,y la Virgen Madre madre de dios trinitario,sólo intermediaria entre Dios y los hombres.
La religión,invento neolítico
La Diosa Madre y el Dios Joven
por: rgonzalo
Los seres humanos,aunque neolóiticos. Por supuesto,si un mismo Dios aparece con siete mil nombres o advocaciones distintas,es porque también se encuentra en cada ciudad,y cada templo,tuviera sus dioses. Ellos creían que el universo era igual que su tribu,y eran estos dioses los que le mandaban la lluvia,el agua de las fuentes,y cuanto necesitaban para su prosperidad.Interés se llama a eso,pero en ese interés se han fundado todas las religiones,y todos los cultos.
Dios es para estas gentes neolíticas,como para los creyentes de hoy,el que premia o castiga:en estos tiempos premia con agua,y castiga con tormentas,truenos y huracanes.
Entre más de diez mil dioses locales,y me quedo muy corto,la idea matriz de tanto que existe una Diosa Madre,que es productora de vida.Y con la labranza y ganadería comienza a ser también importante el varón,por lo que reparan que para que la hembra dé vida tiene que ser preñada,con lo que surge del Dios Joven,en Mesopotamia hijo y amante,o a veces siervo,de la Diosa Madre.
El culto del nacimiento,en todas estas civilizaciones,no es más que una divinización de las estaciones y los ritos de la vegetación.La Diosa Madre es fecunda en primavera,oscura en invierno y seca en verano.De ahí que se convierta en polivalente,a un tiempo madre y esposa,con tantos nombres,todos locales,que no los cito.Sí me interesa resaltar que la Madre Tierra es a la vez Señora Virgen,hasta que la casan,en Sumeria,con Enki,Dios del Agua y la Sabiduría;pariendo,sin dolor alguno, hasta 70 divinidades en sólo siete días de embarazo.Tras tan milagroso embarazo y parto ya es Señora de la Luz,la Gran Señora del Príncipe,Señora de la Montaña.
Con un nombre u otro,la Tierra Madre encarna todas las fuerzas reproductivas:renueva la vegetación,favorece las cosechas,cria animales y hombres.No voy a detenerme en las correspondencias de esta diosa civilización por civilización,ciudad por ciudad,ni tribu por tribu,porque entonces la Tierra Madre son ya unas diez mil diosas distintas,aunque siempre con las mismas prerrogativas y poderes,y casi con los mismos atributos.Por supuesto,en cada civilización la casan en forma distinta.Su boda se celebraba anualmente,siempre en primavera,porque esas ceremonias eran las que despertaban las fuerzas vitales (primavera) del suelo durmiente (invierno).
El Dios Joven sufre y muere anualmente con la rotación de las estaciones,y pasa a al otro mundo,del que le libera siempre la madre-esposa-amante-dueña Tierra Madre.Siempre en cada ciudad con nombres distintos.Esta ceremonia de liberación del mas aya también es algo distinta en cada ciudad,cultura,o tribu,por lo que no me detengo en ella.Mas la poésia sacerdotal,es inmensa,pues cada sacerdote relata por cuántas puertas pasa,cómo va vestida y adornada,si muere y resucita,y un largo etc.Pero siempre libera al Dios Joven,con un nombre u otro.Y siempre el inframundo están ya poblados de seres. Por supuesto,el Dios Joven personifica al otoño.Cierto también,estas muertes y resurrecciones son tan históricas como la de Cristo,que fue lapidado,y no crucificado.Resurrección es por tanto metáfora de primavera.Muerte,de invierno,o a lo sumo de otoño.
Voy a hacer referencia a otra trinidad sumeria:Ninhil,la Diosa Tierra,en uno de sus innumerables nombres;Enlil,el marido con el que la casan ahora;Anu es el cielo.Por supuesto,la trinidad es familia numerosa,porque Ninhil tiene madre,uno de sus hijos es Nanna,dios lunar,etc.
En Mesopotamia,como en la Grecia primitiva,la vida procede de la unión de la tierra,el aire y el agua,pero personificados como divinidades:Ninlil la tierra,Enlil el aire,Enki el agua.
En Egipto,a partir de la V Dinastía (2580 a.C.),el faraón es encarnación e hijo físico (Cristo) del sol,llamado Re en Heliópolis y Amon en Tebas.Reina como Horus,hijo de Osiris.Isis,diosa de los mil nombres,personifica el sillón del Trono,pues la monarquía es divina ya en todas estas civilizaciones.Y es hija de Geb (la Tierra) y Nut (el cielo).Casada con su hermano Osiris.Tras ser asesinado Osiris por Seth,recolecta sus miembros dispersos,para que sean momificados por Anubis.Isis es madre de Horus,y tiene una hermana,llamada Nefitis.
Siendo Isis riena de todos los dioses y diosas,y madre del cielo,se asocia particularmente con Hathor,la vaca celeste,Nut,diosa del firmamento,y Neith,diosa de Sais.Y Hathor es lo que estamos llamando Diosa Madre,hija de Nut (el firmamento) y de Re (el sol).Además de en Egipto tenía santuarios en el Sinaí,Nubia y Biblos.
Neith era diosa de la caza,con cuerpo de vaca y cabeza de leona.La Virgen Madre del Dios Sol (Re).Madre también de todos los dioses.Personificaba la bóveda celeste,por lo que concebía y daba a luz diariamente al sol.Protectora de los muertos,a los que resucitaba,era igual en jerarquía a Re o Path (el sol),o Hathor (la Diosa Madre).Divinidad oficial de Sais,por invento sacerdotal.Poder creador y rector de los cielos,la Tierra y el Inframundo:y de cuanto en ellos existe.Eterna,ubícua.Concibió al sol sin auxilio de varón,por lo que es otro antecedente de la Virgen María católica,ya que el sol es dios.Path creó todo cuanto existe pensando con el corazón y mandando con la lengua,como en la Bíblia.
Nut,el Cielo,era hija de Shu y Tefnut,y esposa de Geb,la Tierra.Madre de Isis,Osiris,Neftis y Seth.Diosa de cielos,nubes e infiernos.Representada en forma de vaca también,paría al sol todos los días,como Neith.
Su hija Isis era la mayor diosa maternal,y llegó a ser Magna Mater del Asia occidental,Grecia y Roma,además de Egipto.En realidad nunca se diferenciaron Hathor e Isis,o Nut y Neith.En el s.III a.C. se la fusionó con Astarté,diosa semítica,con el nombre de Atargatis;pero también con Nanna,con el nombre de Namais;y con Anat,con el nombre de Anata.Diosa de la guerra y del amor,quedaba embarazada,pero no paría.
La trinidad siria fue Anat,Asherat y Baal:comunes e independientes al mismo tiempo,como la Trinidad católica.Divinidades terrestres,asociadas al culto del trigo.Ashrad fue primero esposa de El,el Ser Supremo.Baal,otras veces Aleyan-Baal,era el dios de las tormentas,el viento y las nubes.Anat,la Diosa Madre siria, despellejó y molió a Mot,y dispersó su carne machacada por el campo,para que la comieran los pájaros,a pesar de que Mot era dios de la muerte y la esterilidad,con domicilio en el infierno.Cuando Baal era liberado del Inframundo,los cielos llovían aceite,y los arroyos eran de miel.
Establecidos los hebreos en Palestina,en el primer milenio a.C.,las divinidades de la vegetación,que son las que estamos estudiando,fueron cambatidas,por fidelidad a Yahweh,dios de los desiertos caldeos.Durante el reinado de Acab,su esposa Jezabel protegió el culto a Baal,lo que produjo enemistad entre Elías y los sacerdotes de Baal,con templo en el monte Carmelo.Baal era también dios de la Tormenta y la Atmósfera,y su templo estaba servido por 450 profetas y 400 sacerdotisas:en la citada disputa venció Baal,que derribó los altares de Yahweh,degolló a sus profetas,huyendo Elías al monte Horeb.
En Israel el culto enemigo era el de Astarté,pero se practicaba prostitución ritual en los santuarios israelitas de Siloé,prostitución que simbolizaba el matrimonio de Israel con Yahweh.
En Hatti se rindió culto también a la Diosa Madre (Hepatu) y al Dios Joven (Teshub),dios de la atmósfera.
La diosa de la Fertilidad frigia fue Idaea,y su joven amante Atis,dios de la Vegetación.Recibieron culto orgiástico,parecido el de Dionisos,en Grecia.
En la Creta minoica se rindió culto a la Diosa Madre,y al Dios Joven,en el santuario de Cnossos.También a la Madre de la Montaña (Britomartis,o Dictina),a la Señora de las Fieras y a la Diosa de las Serpientes.
El resultado del choque entre las formas religiosas de la Vieja Europa y las foráneas indoeuropeas se hace evidente en el destronamiento de las antiguas Diosas, la desaparición de los templos, parafernalia de culto y signos sagrados, así como en la drástica reducción de las imágenes religiosas en las artes plásticas. Este empobrecimiento comenzó en el centro-este de Europa y, gradualmente, terminó afectando a toda Europa central. Las islas del Egeo y Creta, así como el centro y oeste de las regiones mediterráneas, continuaron las tradiciones de la Vieja Europa durante varios milenios más, pero lo esencial de la civilización se había perdido.
Esta transformación, sin embargo, no se realizó mediante sustitución de una cultura por otra, sino que fue una hibridación gradual de dos sistemas simbólicos diferentes. Dado que la ideología androcéntrica de los indoeuropeos era la de la nueva clase gobernante, ésta nos fue transmitida como el sistema de creencias “oficiales” más antigua; pese a ello, las imágenes y los símbolos sagrados de la Vieja Europa nunca fueron totalmente desplazados,; tales rasgos, los más persistentes de la historia humana, se encontraban arraigados muy profundamente en la psique colectiva y sólo podrían haber desaparecido con el exterminio total de la población femenina.
La religión de la Diosa se hundió; no obstante, alguna de las antiguas tradiciones, en particular las relacionadas con los ritos mortuorios, natales y de fertilidad de la tierra, continuaron sin demasiados cambios en algunas regiones donde, incluso, se rastrean en la actualidad; en otras, se asimilaron con la idiología indoeuropea.
En la Grecia antigua, esto creó en el panteón de los dioses indoeuropeos algunas extrañas imágenes, incluso absurdas, siendo la más notable la conversión de la Diosa Pájaro en Atenea, una figura militarizada que portaba un yelmo y un escudo; la creencia en su nacimiento de la cabeza de Zeus, el dios supremo de los indoeuropeos en Grecia, muestra hasta qué punto llegó la transformación: ¡¡ de diosa partenogénica a nacida de un dios !!. Y aún así, no es totalmente sorprendente, ya que Zeus era un toro (el Dios del Trueno es un Toro en el simbolismo europeo) y el nacimiento de Atenea de la cabeza de dicho animal no era otra cosa sino el recuerdo de un nacimiento a través de un bucráneo, el cual representaba al útero en el simbolismo de la Vieja Europa.
La portadora de la Muerte, la Diosa como Ave de Presa, se militarizó y ,a sí, las representaciones de la Diosa Búho, en estelas líticas de la Edad de Bronce en Cerdeña, Córcega, Liguria, S. de Francia y España, muestran una espada o una daga. La griega Atenea y las irlandesas Morrígan y Badb aparecen en escenas de batalla con forma de buitre, cuervo, grulla o grajo. La transformación de la misma Diosa en yegua también se produjo durante la Edad del Bronce.
Las diosas partenogénicas, las cuales engendran por sí mismas, sin ayuda de la inseminación masculina, como respuesta a un sistema patriarcal y patrilineal, se transformaron gradualmente en amantes, esposas e hijas de otros dioses, erotizándose al ser ensambladas en un principio de amor sexual; por ejemplo, la griega Hera se convirtió en la esposa de Zeus; incluso éste tuvo que “seducir” (si nos ajustamos a la exactitud histórica, podríamos utilizar el verbo “violar”) a cientos de otras diosas y ninfas para establecer su supremacía. En toda Europa, la Madre Tierra carecía del poder de dar vida a las plantas si no mantenía relaciones con el Dios del Trueno o del Cielo Brillante, en su aspecto de primavera.
En contraste, la Que Da la Vida y el Nacimiento, el Hado o los Tres Hados, sorprendentemente, continuaron sin variación alguna en las creencias de distintas zonas europeas; la griega Artemisa, la irlandesa Brigit y la báltica Laima, por ejemplo, no adquirieron característica alguna de dioses indoeuropeos ni fueron esposas de ninguno de ellos, y aunque la última aparece en las canciones mitológicas junto a Dievas, el dios indoeuropeo de la luz del cielo, bendiciendo los campos y la vida humana, no lo hace como su esposa, sino como otra diosa en igualdad de poder.
La aplicación del término reina para aquellas que no estaban emparejadas con deidades indoeuropeas y que continuaron siendo poderosas por derecho propio, indica un poder residual de la Diosa en la historia de la humanidad. Herodoto escribió “Reina Artemisa”, Hesiquio llamó a Afrodita “la reina” y la romana Diana, que no es otra que la virgen griega Artemisa, se invocaba como regina.
El culto a la Diosa, tanto en Roma como en Grecia, pervivió con gran vigor hasta los primeros siglos de nuestra era, hasta el momento de expansión del Cristianismo y de la adopción de los cultos egipcios por el mundo romano. EL relato más inspirado de toda la literatura antigua aparece en el Asno de oro, escrito por Lucio Apuleyo en el siglo II d.C.; se trata de la primera novela en latín, en la de Lucio invoca a Isis desde las profundidades de su tristeza, tras lo cual, aparece ella y le dice: “Yo soy la madre natural de todas las cosas, señora y rectora de todos los elementos, la progenie inicial de los mundos, poseedora de los poderes divinos, reina de todo lo que hay en el Infierno, señora de todos los que viven en el Cielo, que se manifiesta única y bajo una sola forma en nombre de todos los dioses y diosas. Dispongo a mi voluntad de los planetas del cielo, los saludables vientos de los mares y los omninosos silencios del infierno; mi nombre, mi divinidad, se adora por todo el mundo y de diversas maneras, con costumbres variables y bajo muchos nombres” (negrita añadida por la autora). Este texto aporta detalles muy valiosos del culto a la Diosa hace casi 2.000 años.
La invocación de Lucio es un testimonio de que, para las gentes de los primeros siglos de nuestra era, la Diosa tenía mayor significación que otros dioses. En el mundo greco-romano, las gentes, obviamente, no estaba satisfecha con lo que le ofrecía la religión oficial indoeuropea y, así, se practicaban cultos secretos – Religiones Mistéricas (Dionisíaca, Eleusiana)- que procedían de claramente de de la Vieja Europa y proporcionaban un modo de sentir las experiencias religiosas del pasado.
Posteriormente, ya en la era Cristiana, la Madre Tierra y la Diosa Parturienta se fusionaron en la Virgen María; así, no es sorprendente que en los países católicos su culto supere incluso al de Jesucristo. En ella existe aún una conexión con el agua vital y los milagrosos manantiales curativos, con los árboles y las flores, con los frutos y las cosechas; es Pura, Fuerte y Justa. En las esculturas populares en las que se le representa como la Madre de Dios, su imagen es grande y poderosa, mientras que, en su regazo lleva a un Niño Jesús muy pequeño.
Las Diosas de la Vieja Europa aparecen en narraciones populares, creencias y canciones mitológicas. La Diosa Pájaro y la antropomorfa Diosa Donante de Vida, pervivieron como un Hado o Hada y, también, con la forma de un ánade, un cisne o un carnero que trae suerte o fortuna; como profetisa, es un cuclillo y, como Madre Primitiva, aparece bajo la forma de un ciervo sobrenatural (mitología irlandesa) o de un oso (griega, báltica y eslava).
El culto a la serpiente no venenosa como símbolo de energía vital, renovación cíclica e inmortalidad, pervivió hasta el siglo XX; la mística de su hibernación y despertar, como metáfora de la naturaleza que muere y revive, como símbolo esencial de la inmortalidad de la energía vital, se conservó en Irlanda y en Lituania hasta nuestro siglo, donde la corona de una gran serpiente (la Reina) sigue siendo el símbolo de sabiduría.
La presencia de la Dama Blanca, la “Muerte”, la cual aparee en forma de ave de presa y de serpiente venenosa, se dejó sentir en distintos países de Europa hasta el presente siglo, a través de estremecedoras imágenes, como la de la mujer alta y vestida de blanco, el grito del ave nocturna y el reptar de una serpiente ponzoñosa, las cuales proceden directamente del Neolítico. La Dama Blanca no llegó a transformarse en el indoeuropeo dios negro de la muerte, al igual que la utilización del hueso y los colores blanco y amarillo, como símbolos luctuosos, convivieron en las creencias europeas conjuntamente con el negro, color de luto en las religiones indoeuropea y cristiana.
La Regeneradora-Destructora, supervisora de la energía cíclica, personificación del invierno y Madre de los Muertos, pasó a ser una hechicera de la noche, dedicada a la magia que, en tiempos de la Inquisición era considerada como discípulo de Satanás. La desentronización de esta Diosa verdaderamente formidable, cuyo legado fue transmitido a través de mujeres sabias, profetisas y curanderas –que eran las mejores y más valientes mentes de la época-, está manchada de sangre y es la mayor vergüenza de la Iglesia Cristiana: la caza de brujas de los siglos XV a XVII fue un acontecimiento de los más satánicos en la historia europea, llevado a cabo en nombre de Cristo; la ejecución de las mujeres acusadas de brujas ascendió a más de ocho millones y, la mayoría de ellas, colgadas o quemadas, eran, simplemente, mujeres que aprendieron la sabiduría y los secretos de la Diosas de sus madres o abuelas. En 1484, el Papa Inocencio VII denunció en una Bula Papal la brujería como una conspiración contra el Santo Imperio Cristiano, organizada por el ejército del Diablo y, en 1486, apareció el manual de los cazadores de brujas, el “Malleus Maleficarum” (El Martillo de las brujas) que se convirtió en una indispensable autoridad para el terror y el homicidio, ya que se permitía el uso de cualquier tortura física y psicológica para obtener la confesión de las acusadas. Este periodo puede jactarse de haber sido el de mayor creatividad en el descubrimiento de instrumentos y métodos de tortura. Éste fue el comienzo de peligrosas convulsiones de gobiernos androcráticos que, 460 años después, llegaron a su cenit en la Europa del este de Stalin, con la tortura y asesinato de cincuenta millones de hombres mujeres y niños.
A pesar de la terrible guerra entablada contra las mujeres y su sabiduría, así como la demonización de la Diosa, sus recuerdos pervivieron en cuentos de hadas, ritos y costumbres, incluso en distintas lenguas. Las colecciones de cuentos, como los alemanes de Grimm, son ricas en motivos prehistóricos que describen las funciones de esta Diosa del Invierno, Frau Holla (Holle, Hell, Holda, Perchta, etc...). Ella es la Vieja Bruja de nariz ganchuda y pelo desgreñado, cuya energía emana de los dientes y el pelo; provoca la nieve y las tempestades pero, a la vez, regenera la naturaleza la naturaleza; hace que el sol brille y, una vez al año, aparece en forma de paloma, lo que supone un acto de consagración que asegura la fertilidad. Como rana, Holla saca la manzana roja, símbolo de la vida, del pozo en el que cayó durante la cosecha y la trae de nuevo a la tierra. Su reino es el interior de las montañas y la profundidad de las cuevas (Holla, el nombre de la Diosa, y Höhle, que significa “cueva”, están claramente emparentados y, en su acepción actual, Hell es la acción de las misiones cristianas. A Holla, como Madre de los Muertos, se le hacían sacrificios consistentes en el enhornado de un pan llamado Hollenzopf, “la trenza de Holla”, durante las Navidades. El Holler o Hollunder, “el saúco”, era el árbol sagrado de la Diosa, el cual tenía poderes curativos y, debajo de él, vivían los muertos.
Esta poderosa Diosa juega aún un importante papel en las creencias que se conservan en relación con otras deidades femeninas europeas, como la báltica Ragana, la rusa Baba Yaga, la polaca Jedja, la servia Mora, Morava, la vasca Mari o la irlandesa Morrígan, lo cual demuestra que no fue borrada del mundo mítico. Hoy, es una inspiración para el renacer de la herbología y otras artes curativas, al mismo tiempo que alienta y fortalece la confianza en la mujer, mejor que ninguna que otra entre las diosas.
La tradición europea reúne a un gran numero de diosas o heroínas a quienes los pueblos de la antigüedad atribuían poderes similares a los de las brujas o hechiceras. Algunas de ellas encarnaban la energía de los elementos femeninos del Cosmos: el Agua, la Tierra y la Luna. Otras, en cambio, se adjudicaban el dominio de las fuerzas ocultas, el mando de las bondades o la furia de la naturaleza. Todas, sin embargo, tejían con sus manos mágicas el destino del hombre en este mundo. En este informe le explicamos que nombres recibían estas deidades y que atributos poseía cada una de ellas.
Badajaga: Bruja de la tradición rusa, reina de los bosques y los animales. Sus advertencias eran temidas y respetadas, pues ella era la administradora implacable de la muerte.
Dánae: Hija de Eurídice, fue encerrada por su padre en una cámara de bronce bajo tierra, debido a que el oráculo predecía que el hijo de Dánae iba a dar muerte a su abuelo materno. Zeus, transformado en lluvia de oro, penetro por una hendidura del techo y obtuvo su amor. De esa unión nació Perseo. Entonces, la madre y el niño, fueron encerrados en un cofre, y arrojados a la furia del mar. Sin embargo, a través de sus mágicos poderes, Dánae, logro salvar su vida y la de su hijo, liberándose ambos de su encierro.
Diana: Benéfica deidad del bosque, venerada por los romanos, identificada con la diosa Artemisa de los griegos. Reina de la naturaleza salvaje, la selva virgen y las bestias que la pueblan, gobernaba la femineidad y la fertilidad, tanto de las mujeres como de las tierras. Sus atributos se relacionaban con la energía lunar, que rige las funciones orgánicas exclusivamente femeninas.
Hècate: Divinidad griega que gobernaba la juventud. Era la encargada de otorgar la prosperidad material, la elocuencia, y la victoria en las batallas y los juegos. Presidía la magia y los encantamientos. Gobernaba la Tierra, el Cielo y el Infierno. Se la representaba con tres cuerpos y tres cabezas: de león, de perro y de yegua. Otras veces asumía la forma de hechicera, con serpientes enroscadas en sus cabellos. Deidad lunar por excelencia, simbolizaba sus tres fases visibles: llena, creciente y menguante. Parece haber sido en principio una diosa benévola pero, con el transcurso del tiempo, fue adquiriendo preponderancia su aspecto destructivo y se la fue asociando con la hechicería. Presidía las purificaciones y aparecía por las noches, escoltada por un cortejo de perros infernales.
Holda: Diosa de la tradición nórdica y de la mitología germánica que representa a la Madre-Tierra. Era la encargada de repartir amor y fortuna. Adelantaba, durante las noches, el trabajo de las hilanderas y tejedoras. Velaba el orden domestico, protegía a los recién nacidos y otorgaba el don de la fecundidad a las mujeres. Premiaba las virtudes femeninas y castigaba la violencia. Se le adjudicaban los escarmientos para la ineficiencia en el trabajo y el desorden domestico. Su pájaro mensajero era la cigüeña. Su energía daba origen a las tormentas de nieve, las que provocaba sacudiendo en la tierra el edredón de su lecho. Aparecía cada año ante los hombres sobre un caballo blanco, seguida por un cortejo de mujeres y almas de niños muertos.
La conexión de Holda con el invierno son remitentes al culto de los espíritus femeninos en el invierno en Inglaterra y Escandinava. En el caso de Holda es probable la práctica común de la rueca, ya que hacia mucho frió para trabajar afuera. También la estrella de Frigg, símbolo en"Orion" sólo es claramente visto en el hemisferio norte durante en el invierno.
Boadicea: La Reina Cartismandua / Castimandua de los Brigantes britanos hubo de luchar para defender su trono, porque a raíz de repudiar a su esposo Caracatus (al que había hecho reinar), éste se levantó contra ella. Lo venció ayudada por los romanos. Es famosa la Reina de los Icenios / Icenianos Boudica / Boadicea / Búdica que se apoderó de Calchester, Londres y otras ciudades. Encabezaba el ejército que se resistió y luchó de forma encarnizada contra la invasión romana dirigidos por Suetonio en el año 60 dne (que había arrasado ya la isla de Môn), para lo cual utilizó sus dotes proféticas para incitar y fanatizar a sus seguidores para que lucharan en la guerra. En palabras de MARKALE en (1989, 126): “… la reina bretona Budicca, que se rebeló contra los romanos, ofrecía sacrificios y acciones de gracias a la diosa Andrasta…” Y a pesar de su resistencia y tras encarnizada lucha, fue derrotada por los romanos en el año 60 dne. (Realizó una escultura de ella con sus dos hijas el escultor Jaime Havard Thomas). De ella manifiesta RUTHERFORD en (1994, 29): “… reina y capitana de los icenios británicos. De enorme complexión, sujetando la lanza con puño fuerte, un voluminoso torque rodeándole el cuello y melena roja hasta la rodilla ondeando como una bandera, rompió las filas de la IX Legión romana en su cuadriga de ejes cortantes.” Y dice WÖLFEL en (1968, 339): “Y las mujeres, como la reina de los icenios, Boudica, incitan a la lucha contra los romanos y conducen los ejércitos. La rubia britana es reconocida sin oposición como caudillo, y cuando el emperador Claudio perdona al rey cautivo Caratacus y a su séquito, éstos, según sus costumbres, dirigen su expresión de gracias también a la emperatriz Agripina“.
Arduina: La Diosa Cazadora Arduina se representaba armada y con perra. En Iliria / ALBANIA, la Reina Teuta en el siglo III adne organizó un ejército de 500 infantes a los que ordenó apresasen las naves que surcaban y atacaban las costas de su territorio del Adriático. Al causar a los romanos grandes pérdidas Roma le declaró la guerra. Luchó de manera muy valerosa al frente de su ejército vestida de Guerrera en la guerra ilírica del año 228 adne, atacó el Épiro y mató a los mercaderes itálicos de Fenice. Fue vencida por los romanos en el año 229, ayudados por el Rey Demetrio de la isla cercana Faros / Lesina, que la obligaron a ceder gran parte de su territorio, a pagar tributo a Roma, a comprometerse a no salir del Adriático y a gobernar en lo sucesivo pacíficamente. En la segunda guerra ilírica (220 - 219 adne) venció a Demetrios y lo despojó de su reino, aunque éste a continuación asoló la región, hasta que por fin se firmó la paz de Fenice en el año 205 ac
Inar/Inara/Inaras:la Diosa Hitita que pidió ayuda y la aceptó del mortal Hupasiya para luchar y matar al dragón / serpiente Illuyanka. La Diosa lo convirtió en su amante, le construyó una casa en lo alto de una peña y le prohibió contactar con otros humanos. Al desobedecerle la Diosa lo mató
Lamia: Monstruo fabuloso con cuerpo de dragón y rostro de mujer. Esta figura mitológica de origen griego, representaba el espíritu vengador de la reina de Saba. Hera, la legitima esposa de su amante -Zeus-, en un ataque de celos, la privo de su hijo. Desde entonces, enfurecida de dolor y transformada en demonio, robaba a los recién nacidos de la cuna para nutrirse de su sangre.
Aifé: En GRAN BRETAÑA, ESCOCIA e IRLANDA se conoce la Amazona irlandesa Aifé / Aoife vencida por Cuchulain; la Guerrera Ness (epónimo de un río y lago donde se cree habita un monstruo ¿la misma Nessa, Madre Virginal del rey Conchobar del Ulster, tras tomar bebida que le ofreció Cathbad?); la Guerrera Fiacal que enseñó los rudimentos de la caza y de la defensa personal a Fionn / Demne en la ladera de Slieve Bloom; la escocesa Guerrera Scatach “instructora de armas” de Cuchulainn (RUTHERFORD, 1994: 29) y las escocesas Guardianas de la isla Mona / Môn, hoy Anglesey, situada frente al País de Gales, que se opusieron a la invasión romana: «desgreñadas mujeres de negro ropaje, cual furias blandiendo antorchas» según cita de RUTHERFORD a TÁCITO (1994, 58).
No hay duda de que las imágenes y los símbolos sagrados de la Vieja Europa siguen siendo una parte fundamental de la herencia cultural europea. La mayoría de nosotros, durante la infancia, estuvimos rodeados del mundo de las hadas, el cual contiene muchas imágenes transmitidas desde aquellos lejanos tiempos. En algunos rincones de Europa, como en mi país natal, Lituania, todavía fluyen los ríos y manantiales milagrosos y sagrados, florecen arboledas y bosques sacros que son prósperas reservas vitales, crecen retorcidos árboles rebosantes de vitalidad y con poderes curativos; a lo largo de los cursos de agua, todavía se mantienen en pie menhires, llamados “Diosas”, plenos de misterioso poder.
La cultura de la Vieja Europa fue la matriz en la que se engendraron creencias y prácticas muy posteriores; consecuentemente, no era fácil borrar recuerdos de un larguísimo pasado ginecocéntrico y, por ello, no es sorprendente que el principio femenino juegue un importantísimo papel en la visión subconsciente y en el mundo de la fantasía onírica; aquél, en terminología jungiana, sigue siendo “el depositario de la experiencia humana”, así como la “estructura profunda” y, para un arqueólogo, es una realidad histórica ampliamente documentada.
La lucha contra la brujería tiene su prólogo, a finales del siglo IX, en el Canon Episcopi, en donde un eclesiástico franco, Regino von Prum, condena la creencia popular en ciertas mujeres diabólicas que, dirigidas por la diosa Diana (nombre latino de Artemisa-Hécate, la divinidad griega, ligada al mundo de las sombras, que preside la magia y los hechizos), cabalgan en grupos atravesando los cielos nocturnos. Aproximadamente dos siglos más tarde (1159), el nombre de Herodías (nieta de Herodes el Grande y esposa de Herodes Antipas que reinó en Galilea del año 4 a. de C. al 39 d. de C. y mandó encarcelar y cortar la cabeza al Bautista) hace su aparición en un texto de Juan de Salisbury, basado en el Canon, junto con el ya citado de Diana y uno nuevo, el de Holda (diosa, más del folklore que del panteón germánico, que representa la tierra y la fertilidad, y se asimila tanto a Frigga, mujer de Wotan, como a la escandinava Hel, reina de los infiernos y los muertos). De ahora en adelante, éstas van a ser las señoras de la noche que conduzcan las salvajes y demoníacas cabalgadas de las brujas y que merecerán, junto con el hada Abundia (al parecer, un avatar de la diosa mortuoria celta Hipona)”.
Tanto Diana como Holda tienen tradicionalmente el poder de volar, y una leyenda medieval europea relata que Herodías, después de hacer decapitar al Bautista, insultó (o besó, según otras versiones) su cabeza y, entonces, de ésta salió un viento tan fuerte que se llevó a la mujer por los aires, condenada a vagar durante toda la eternidad. También resulta interesante resaltar que uno de los nombres de Wotan, en su calidad de dios del aire y de la tormenta, es el de Hrjotr (“el que ruge”), similar fonéticamente a Herodes, o a Herodías; quizá, por ello, en el Medievo se llamaba a la cacería salvaje: “cacería de Odín” y también “cacería de Herodes”.
N.P. Arbo, La cacería salvaje
Este mito tendrá una gran influencia sobre el imaginario medieval, especialmente del norte de Europa, en donde era conocido y temido desde tiempos inmemoriales, y se dispersará por toda su geografía hasta convertirse en leyendas como la de la Santa Compaña, en Galicia, o la del Mal caçador Comte Arnau, en Cataluña. El ruido del viento que resonaba por los páramos, los montes o los bosques era, especialmente para los pueblos celtas y germanos, el anuncio terrorífico de una aparición fantasmal: la partida de caza que, sobre veloces caballos negros y rodeada de una jauría de perros, que escupían fuego por los ojos y la boca, bajaba del cielo oscuro para arrebatar la vida al viajero que se topara con ellos, si no se arrojaba al suelo sintiendo cómo las gélidas pezuñas de los caballos espectrales pisoteaban su espalda. En la tradición germánica, el jefe de la cacería salvaje es, por excelencia, el dios Odín, cabalgando sobre Sleipnir (su corcel de ocho patas), que unas veces va acompañado de la diosa Holda y, otras, de esas divinidades guerreras y funerarias que son las walkirias y que desarrollan su cacería sobre los campos de batalla, escogiendo, para el Walhalla, a los más valientes de los héroes.
Las Diosas Madres
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